¿Cómo ha ido el fin de semana? Espero que lo hayáis disfrutado mucho, nosotros no solo lo hemos pasado bien, si no que hoy estamos reventados, tal ha sido el finde.
Hoy os traigo una salsa que os encantará, es una salsa dulce con un punto salado que os servirá para muchas cosas, para tartas o incluso, para carnes, probadlo con la ternera, está uhmmmmm.
El caso es que haciendo una tarta hace unos días quería un toque particular y me puse a bucear en la red hasta dar con esta receta que llevaba buscando desde hace algún tiempo.
Hoy, la tenéis para vosotros, espero que os guste.
Ingredientes.-
50 gr de mantequilla
200 ml de nata (crema de leche) líquida
Una cucharadita de sal
150 gr de azúcar
Preparación.-
Hervimos en un cazo la nata (crema de leche) y reservamos.
Os recomiendo que lo tengáis todo medido y pesado y a mano, porque una vez comencemos, no lo podremos dejar para hacer otra cosa, es cuestión de cinco minutos, os lo aseguro.
En otro cazo más grande que el anterior pondremos el azúcar a fuego medio-fuerte, e iremos dejando que deshaga los cristales hasta ir haciéndose una salsa, no dejéis de remover en ningún momento y siempre con una espátula de madera.
Cuando ya no nos queden cristales de azúcar por ningún sitio, añadiremos poco a poco la nata (crema de leche) e iremos mezclando bien.En este paso debéis tener cuidado, contrastarán las temperaturas y hervirá (mucho) por eso que el caso sea más grande es muy importante, si no, se os saldrá y cuidado al mezclarlos, os podéis quemar (que se le lo digan a mi brazo...)
Cuando esté todo mezclado, retiramos del fuego y añadiremos la mantequilla y la sal y daremos vueltas hasta que todo esté bien incorporado.
Cuando empiece a enfriar, pasaremos a un tarro de cristal.
A disfrutar.