Para 4 personas
Ingredientes:
- 4 tomates de rama algo maduros
- 2 dientes de ajo
- 3 cucharadas de pan rallado
- perejil picado fresco
- aceite de oliva
- sal
Elaboración:
Lo primero que hacemos es precalentar el horno a 190 grados.
Pelamos los ajos y cortamos en trocitos pequeños, ponemos una sartén al fuego y echamos un chorrito de aceite de oliva, sofreímos los ajos sin que lleguen a dorar, retiramos del fuego y reservamos.
En una bandeja para el horno colocamos los tomates cortados a la mitad, y les ponemos una pizca de sal.
En un bol ponemos el pan rallado, el perejil y el ajo sofrito previamente con su aceite, mezclamos todo muy bien y ponemos una cucharada en cada una de las mitades de los tomates, lo metemos en el horno bajándolo a 170 grados y dejamos cocinar unos 10 o 12 minutos poniendo el gratinador los últimos 2 para que el pan coja un tono doradito.
Retiramos del horno y enplatamos, en mi caso están servidos sobre platos de porcelana de la fábrica Porvasal en Chiva (Valencia).
Espero que os guste, son unos tomates que valen para acompañar tanto carne o pescado o para tomarlos a si con una buena tostada de pan rustico, animaros a comentar que os parecen debajo de la receta, gracias.