¿Qué haces cuando piensas en el menú? Seguro que decides rápidamente lo que vas a hacer de plato principal, ya sea carne, pescado o lo que hayas comprado y entonces te crees que ya lo tienes todo... pero falta algo.
A mi me trae por la calle de la amargura el tema de las guarniciones, sobre todo cuando quiero hacer alguna comida especial o tengo invitados. Las patatas fritas son lo primero que se me pasa por la cabeza, pero llega un momento que te aburres de hacer siempre lo mismo y quieres variar un poco. Pues estos tomates son un clásico... pero un clásico del que nunca te acuerdas, a que no?
Los tomates a la provenzal llevan una mezcla de pan rallado, ajo y perejil, que se coloca encima de los tomates y al gratinar queda una costra crujiente y deliciosa. Hay varias maneras de hacerlos, una de ellas es poner la mezcla encima de los tomates y gratinar sencillamente. No están mal, también me gustan así, pero me gusta mucho más que los tomates se hagan un rato en el horno para que estén blanditos y la piel salga facilmente.
En realidad los suelo hacer a ojo, pero más o menos las cantidades que he puesto pueden servir de referencia según la cantidad de tomates que vayas a hacer.
Ingredientes:
- 3 tomates
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de pan rallado
- perejil picado
- aceite de oliva virgen extra
- sal, azúcar y pimienta negra
Elaboración:
Encendemos el horno a 180ºC
1. En un recipiente de horno con un poco de aceite en la base colocamos los tomates partidos por la mitad y los sazonamos con un poco de sal, una pizca de azúcar y pimienta negra.
2. En el mortero machacamos un diente de ajo y añadimos un buen chorro de aceite de oliva.
3. Repartimos este aceite con ajo encima de cada medio tomate.
4. Picamos un puñado de perejil y lo mezclamos con el pan rallado y terminamos cada tomate con esta mezcla. Si quieres todavía más sabor a ajo, le puedes añadir un ajo picadito también.
Al horno durante 25 minutos y los últimos cinco ponemos el grill y los dejamos gratinar.
¡Hasta mañana!