Terminó ""lo bueno"" eso de levantarse y acostarse un poco más tarde de lo habitual...
Aunque haya terminado la semana santa pienso que estas torrijas de azúcar y canela tienen que estar en el blog. Es uno de los dulces que más me chiflan de esa semana y me recuerda mucho de mi niñez.
Me gusta mucho el sabor de la cáscara de limón y de la canela que deja en la torrija, así que cuando la pongas a calentar déjala que repose para que el sabor se concentre más en la leche y queda un dulce bastante aromático y rico!!!
Ingredientes:
Pan para torrijas o una barra de pan.
600 ml de leche desnatada sin lactosa (en mi caso).
La cáscara de un limón.
1 rama de canela.
3 huevo tamaño L.
Aceite de girasol.
Para rebosar las torrijas: azúcar y canela en polvo.
Elaboración:
Ponemos en un cazo a hervir la leche junto con la cáscara de un limón y la rama de canela. Apartamos del fuego y lo dejamos reposar unos 10 - 15 minutos aproximadamente.
Vertemos la leche sin la cáscara del limón y la rama de canela en un recipiente. En otro recipiente aparte batimos los huevos.
Pasamos cada rebanada de pan primero por la leche que quede bien papada, después al huevo batido y freímos con abundante aceite caliente.
Las torrijas tienen que estar bien escurridas en papel absorbente de cocina, a mi como me gusta nada aceitosas suelo pasarle con toquecitos bien suaves por encima con papel de cocina.
Cuando estén bien escurridas las rebozaremos con azúcar y canela molida.
Ahora sólo falta disfrutarlas ya sea en semana santa o cualquier día del resto del año, darse un capricho de vez en cuando no es malo!!