Este antiguo dulce (data nada más y nada menos que del siglo XV ) es también una receta de aprovechamiento fantástica, porque en su versión clásica se hacen con pan asentado de mínimo el día anterior.
Pero las torrijas que yo te traigo hoy están hechas con bizcocho, de ese que por alguna extraña circunstancia de la vida se queda atrás, solito, y tan seco y duro que podríamos atracar un banco con él.
¿Quieres ver lo fácil y buenas que están? ¡Pues vamos con ello!
TORRIJAS DE BIZCOCHO:
- Ingredientes:
- Un trozo de bizcocho duro y seco
- 250ml de leche
- 1 rama de canela
- 2 trozos de corteza de naranja
- 1 trozo de corteza de limón
- 1 huevo "L"
- Abundante aceite para freír
- Azúcar y canela para decorar
- Elaboración:
- Lo primero que haremos será quitar la corteza de nuestro bizcocho, para quedarnos con la miga y que éste absorba bien la leche. Después lo partimos en trozos de un dedo de grosor y lo reservamos dispuestos en un plato hondo.
A continuación, vertemos la leche en un cazo y le añadimos la rama de canela y las cortezas de cítricos. Es importante que las cortezas no tengan de la parte blanca de la fruta, ya que ésta amarga.
Lo llevamos a ebullición.
Cuando la leche hierva, la apartamos del fuego, colamos y la vamos echando sobre los trozos de bizcocho, para que éstos se vayan empapando bien.
Una vez empapados, los dejaremos reposar tapados durante al menos 15 minutos. El bizcocho tomará bien el sabor de la leche aromatizada.
Pasado este tiempo, vamos calentando el aceite. Utiliza una buena cantidad y un aceite de calidad. Batimos bien el huevo y pasamos por él los trozos de bizcocho para seguidamente echarlos al aceite caliente.
Recuerda mantener una temperatura constante del aceite para que las torrijas no se quemen por fuera. Estarán listas en uno o dos minuto por cada lado, dependiendo del tamaño.
Las mías son más bien pequeñitas, ya que el trozo de bizcocho que tenía reservado para hacerlas no era muy grande ;-)
Pasa las torrijas a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Revuelve azúcar junto un poco de canela y espolvoréalo sobre las torrijas para acabar.
Como ves, receta sencilla donde las haya, con ingredientes que todos tenemos por casa y que además nos permite aprovechar lo que de otra manera podría acabar en el cubo de la basura (¡no, por favor!).
¡Qué las disfrutes mucho!
Abrazos