Que ganitas tenía de traeros torrijas, no tengo muchos postres tradicionales.de hecho creo que estas torrijas son las primeras de las recetas tradicionales que os iré trayendo poco a poco.
Como eran las primeras en el blog quería hacer las clásicas, las de toda la vida, las que hacían nuestras abuelas.
Por desgracia yo no tengo ya a mis abuelas, como me acuerdo de la abuelita Carmen, haciendo las torrijas de leche y de vino. pero tengo la bendición de tener todavía a mi madre y a mi suegra.
Con mi madre para cosas de dulce no puedo contar mucho, porque ella no es muy de dulce, de hecho los dulces los hacía siempre mi padre, que era muy de dulce, como así salimos sus cuatro hijos.
Ahora, mi madre hace unos guisos y en especial un Bacalao a la vizcaína que es para morirse.de gusto claro.
Pero la que si hace estos dulces tradicionales es mi suegra y en cuanto le conté el plan se apuntó de inmediato.
Pídele lo que quieras a mi suegra que siempre está dispuesta a arrimar el hombro.
Así que pasamos la mañana entres fogones y fotografías.
La pobre nunca se había visto en otra igual, eso de posar le hacía ilusión y confusión a partes iguales.
De hecho con tanto apagar y encender el fuego para hacer fotos al final quemamos el aceite y tuvimos que poner otro, bueno en honor a la verdad lo colamos que mi suegra se negó en redondo a tirar el aceite ¡¡menuda es ella!!
Y como nos sobraba huevo y aceite, me hizo rebuscar unos mendrugos de pan duro con tal de no desperdiciar nadajajajaja.
Fue una mañana muy muy agradable y entrañable, trabajar con ella codo con codo para que saliera algo bonito y rico fue genial, cosa que espero repetir.
Ya sabéis que las recetas tradicionales no suelen tener pesas ni medidas, y yo que estoy acostumbrada pesarlo y medirlo todo en repostería, me volvía locajajaja.
Os transcribo la conversación con mi suegra:
Yo: ¿Cuanta leche ponemos?
Suegra: Una poca, la que tu veas
Yo: ¿Y huevos?
Suegra: pues dos, o tres, a lo mejor 4pon dos y vamos viendo.
Yo: ¿y de aceite?
Suegra: lo que pida la sartén
Yo: ¡Voy a poner lo que me parezca de azúcar y canela!
Suegra: muy bien
jajajajajjajajaja
Así que os voy a dar la receta teniendo en cuenta lo que yo gasté.
INGREDIENTES:
Un paquete de pan para torrijas, yo compré el de Mercadona, no me encanta porque ya trae aroma de limón y canela artificial L pero con las prisas y el agobio es el que me dio tiempo a comprar, si tu puedes comprar un buen pan mucho mejor, pero para que te hagas a la idea del tamaño del pan.
3 huevos
Un litro y medio o 2 de leche entera
La piel de un limón de una naranja (yo mandarina que o tenía otra cosa ;) )
La vaina de una vainilla abierta y raspada
Un haba tonka, no es necesario yo tenía y se lo puse.
Una o dos ramas de canela partidas por la mitad.
Azúcar y canela suficientes para rebozar las torrijas
Aceite para freir, yo usé aceite de oliva suave
Miel al gusto para cubrir, pero esto solamente para los que son de dulce.
ELABORACIÓN:
La noche anterior o por lo menos un par de horas, pon a confitar la leche, es decir a aromatizarla, pones las pieles, las vaina de vainilla, la canela en rama, el haba tonka en la leche, la calientas sin que llegue a hervir apagas el fuego o lo pones al mínimo un ratito y tapas la olla. Cuando veas que empieza a coger aroma si no has apagado la olla todavía es el momento de apagarla y dejas tapada sobre el fuego apagado para que se vaya aromatizando.
Es increíble el olor que desprende.
Pasado ese tiempo cuelas la leche y la reservas, para mojar en ella las torrijas debe estar caliente, es decir ni tibia ni ardiendo.
Pon el aceite en la sartén y caliéntalo, lo suficiente como para que chisporroteé al echar la torrija pero que no se arrebaten, a la segunda torrija le has cogido el punto seguro.
Mojas en la leche caliente una rebana de pan, que se empape bien, pero no tanto como para que se te rompa.
Acto seguido la pasas por huevo y la echas en la sartén con el aceite caliente. Cuando veas que se dora por un lado le das la vuelta.
Conforme saques la torrija de la sartén la pasas por la mezcla de azúcar y canela y la pasas a una bandeja.
Por último si quieres puedes poner un poco de miel solo apto para muy golosos.
Espero que esta recetas clásica de torrijas de la abuela, te haya gustado yo pasé una mañana estupenda haciéndolas aunque no pude probarlas, pero en casa fue un delirio, hemos repartido a la familia a regañadientes de mis hijas y maridojajaja.
Pero como yo se las he probado en otras ocasiones a mi suegra, doy fe de que están “riquismas”
Si teneis dudas podeis dejármelas aquí on en mis redes FB o IG
Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo:
“Estoy completamente seguro
de que tu bondad y tu amor
me acompañarán mientras yo viva,
y de que para siempre
viviré donde tú vives”
Salmo 23: 6