Saben que soy pro de cualquier receta rápida y rica. Ésta es una de esas. Como últimamente me cuesta decidir que hacer de postre, suele quedar para último momento.
En la heladera había un poco de ricota pero muy pocas ganas de hacer la típica tarta. Fiaca de masa.
De la necesidad suelen salir cosas buenas.
Y no salió para nada mal. Cremosa, suave, un toque alimonada, es muy fácil de comer, de presentar en la mesa y saber que va a gustar a todos. Es una cruza entre una tarta y un budín (y pueden hacerla en molde de budín)
Ideal para acompañar con lo que les guste y tengan, como dulce de leche, crema batida, alguna fruta (higos, naranjas confitadas, etc), una mermelada, salsa y etc.
Yo creo que en 45 minutos la pueden tener fuera del horno (y no tener que lavar muchos recipientes), y rinde unas 8 a 10 porciones.
Y si la hacen bajita, en un molde más grande (o media receta), queda como base de torta/postre, y arriba le ponen lo que les guste, una mousse (chocolate, naranja u otra), crema, frutas, dulce de leche, helado, etc.
Otra idea, inclusiones. Antes de llevar al horno le pueden poner unos chips de chocolate, fruta fresca...
Torta rápida de ricota
Manteca 160 gr
Azúcar 175 gr
Limón (ralladura) 1 unid.
Ricota 250 gr
Huevo 3 unid.
Harina 60 gr
Polvo de hornear 1 1/2 cdita
- Enmantecar y enharinar un molde de 20 cm de diámetro. Precalentar el horno a 180°C
- Mezclar manteca pomada con azúcar y ralladura del limón
- Agregar la ricota, las yemas y homogeneizar
- Batir las claras a nieve
- Incorporar las claras a nieve alternando con la harina y polvo tamizados a la mezcla de ricota
- Verter en el molde y hornear por 30´ cuando esta dorado en la superficie y el centro se mueve apenas
- Dejar enfriar antes de desmoldar (puede que se hunda un poquito en el centro y se quiebre)
- Para decorar rápidamente, un poco de azúcar impalpable espolvoreada