Apenas salio la primer tanda de galletitas del horno, tuve que arrancar otra. No es (solamente) que somos golosos, estas caen una atras de la otra en la boca. Muy difícil parar en 2, 3, 4 y puedo seguir contando las que comimos en lo que tarde en bajar la espátula. Pero no me quejo para nada, se hacen muy fácilmente, onda mezclar y listo.
Abro paréntesis en la receta y hago una intro un poco más larga y algo descolgada, porque me sumo a la movida donde muchos, que nos conectamos por su varita (gracias a Eri que inicio la idea), queremos mandarle nuestras buenas ondas a la linda Vero de Alma Singer. Y las galletitas del posteo le van re bien, con mucho power para que vuelva a estar con todo. Por muchas, muchas cosas digo: #graziasgraziasVero
Volviendo a las galles, estan hechas de coco desecado, avena arrollada y acá mi pequeño cambio, le puse miel en vez del tradicional jarabe dorado, o sirope dorado. Por fuera quedan algo crocantes y adentro guardan un centro húmedo, y el aroma de toda la mezcla es muy atractiva.
El nombre no lo invente, Anzac es por las siglas en inglés del "Ejercito de Australia y Nueva Zelanda". Se deben haber creado a principios del siglo XX, durante la Primera Guerra Mundial (o cercano a esa fecha), y se dice que las mujeres les mandaban a sus maridos estas galletas. Tal vez no sea cierto, pero podría haber sido, porque estas galletitas duran mejor que otras, tienen bastante azúcar, no contienen huevo y el resto de los ingredientes no se echan a perder. Además, son buena fuente de energía.
Biscuits Anzac
Manteca 100 gr
Miel 2 cdas
Agua hirviendo 3 cdas
Bicarbonato de sodio 1 cdita
Harina 100 gr (3/4 taza)
Azúcar 100 gr (1/2 taza)
Avena arrollada 85 gr (1 taza)
Coco desecado 85 gr (1 taza + 1 cda)
- Derretir la manteca y mezclar con la miel
- Aparte, mezclar el agua hirviendo con el bicarbonato y luego incorporar a la manteca
- En un recipiente grande mezclar harina, azúcar, avena y coco
- Agregar la mezcla de manteca y mezclar hasta tener una pasta uniforme sin restos secos
- Tomar masa con una cucharita (como del tamaño que les muestro con mi mano) y poner en una placa enmantecada dejando una separación de 2 cm entre cada una (se expanden con el calor)
- Llevar a horno precalentado a 180°C y hornear por 10 a 12 minutos (controlen desde el minuto 8), depende del tamaño que les den, hasta que esten doradas
- Quitar de la placa, enfriar y guardar herméticamente
Fuente: este post proviene de Filosofia de Sabor, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
