Siempre he reivindicado la cocina sencilla, la que se hace cada día con lo que tienes en la nevera o encuentras fácilmente en el súper. Por que en realidad si cuentas con unos productos maravillosos (buen marisco, caza, carnes de calidad...) a no ser que seas un desastre de cocinero, es fácil hacer un buen plato. Lo difícil es lo otro, abrir la nevera y encontrar huevos y poco más... pero si ha habido suerte y además todavía te quedan unas buenas cebollas, estás de enhorabuena, no hace falta que corras para pillar el súper abierto porque puedes hacer una tortilla para chuparse los dedos.
Como verás los ingredientes principales son cebollas y huevos, más sencillo imposible. A mi me gusta más esta variedad de añadirle un poco de pan empapado en leche que le da un poco más de consistencia, pero tampoco es absolutamente necesario.
Dentro tortilla!
Ingredientes:
- 3 o 4 cebollas grandes
- 4 huevos
- 3 rebanadas de pan de molde sin corteza
- un vasito de leche
- sal y aceite de oliva
Elaboración:
1. En una sartén con un poco de aceite, pochamos lentamente las cebollas en juliana con un poco de sal, hasta que cojan un colorcillo tostado y estén blanditas.
2. Mientras se hace la cebolla ponemos en un plato las rebanadas de pan y las empapamos con la leche.
3. Cuando la cebolla esté hecha, añadimos el pan troceado y lo dejamos en la sartén junto con la cebolla hasta que esté todo integrado y tome el mismo color que la cebolla.
4. Batimos los huevos con sal y mezclamos con lo de la sartén. Cuajamos la tortilla un minuto o menos por cada lado para que quede jugosa por dentro, vamos, como se hace una tortilla francesa que cada uno le da el punto que le gusta.
En bocata está fantástica, y con una ensalada ni te cuento.
Que tengas una buena semana.
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Fuente: este post proviene de Con tu Pan te lo Comas, donde puedes consultar el contenido original.
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