No se me ocurre un plato que me recuerde más a las meriendas saladas que la tortilla de patata con cebolla. ¿Soy yo o es el mejor plato salado para la media mañana y la media tarde?
¿Qué platos no pueden faltar en una mesa de aperitivo para vosotros/as?
Yo lo tengo claro, la tortilla de patatas, el pan con tomate, el jamón serrano de buena calidad y las aceitunas, eso ya para empezar.
Además, hoy en día podemos conseguir los ingredientes de calidad directamente del productor sin importar donde vivamos.
En mi caso he descubierto una tienda de jamones online, se trata de Jamones Vallejo, en la que venden directamente productos artesanales y de muy buena calidad. ¡Os va a encantar!
Las aceitunas son otro producto imprescindible. Buscaros un productor de confianza. En la entrada que os enlazo sobre picoteo salado os proponía alguno pero si conocéis alguno más, me contáis en comentarios.
Para el pan con tomate, si tenéis la suerte de encontrar tomates tipo “ramillet” estáis de suerte, merece la pena comprarlos y con un buen Aceite de Oliva Virgen Extra convierten el pan que tocan en un producto gourmet. Además, igual que pasa con los jamones, en España podemos presumir de buenos aceites de oliva.
A priori la tortilla española o tortilla de patatas es una receta que todo el mundo sabe preparar, ¿o no?
La tortilla de patatas es un plato que levanta pasiones y, como suele ocurrir cuando un tema levanta pasiones, son en todos los sentidos.
Empecemos por su nombre: tortilla de patatas, tortilla española, Spanish Omelette, Spanish tortilla, Spanish potato omelette… hay para todos los gustos, y todos tienen algo en común; son archiconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras.
Podemos continuar con la receta, ¿Cuál es la mejor receta de tortilla de patatas? ¿con cebolla? ¿sin cebolla? ¿cuajada? ¿estilo Betanzos? ¿con chorizo?
Podríamos seguir con las preguntas eternamente, y lamento comunicaros que no tengo respuesta. Yo he preparado una cuajada, pero jugosa y, para la tranquilidad colectiva, me gustan todas las propuestas. Prefiero la tortilla de patatas con cebolla, porque le da un toque dulce y muy jugoso, aunque como placer culpable, os reconozco mi debilidad por la tortilla de patatas con cebolla y chorizo picante.
Para finalizar, y antes de ponerme “hater” del capítulo internacional mejor no hablamos. El otro día, una conocida página de recetas americanas en instagram hizo un directo en el que hacían una buena frittata de patatas pero, desde luego, cualquier parecido con la tortilla española era pura coincidencia.
Rompo una lanza a favor del New York Times y algunos otros medios, que sí han preparado versiones decentes, aunque tristemente sin cebolla.
¿Algún Erasmus o estudiante recién independizado hay fuera que necesite la receta? ¿Algún despistado que no tenga ni idea de por donde empezar?
Nadie nace sabiendo cocinar todas las recetas que le gusta comer, por eso, aún con cierto riesgo de que alguien me diga algún que otro improperio por traer una receta tan fácil, para mí no puede faltar en un repertorio de meriendas una buena tortilla.
¿Qué ingredientes necesito para preparar una buena tortilla de patatas?
Los ingredientes de la tortilla española son todos fáciles de encontrar, aunque una vez más, recomiendo buscarlos de buena calidad.
Por ir al grano, vamos a necesitar huevos, patatas, cebolla, aceite de oliva, pimienta y sal. Fácil, ¿verdad?.
¿Recomendaciones?
Buscad patatas de buena calidad, tiernas y fáciles de freír.
Mismo consejo con la calidad de los huevos; yo he utilizado huevos L de gallinas camperas.
Aceite de oliva, imprescindible de origen español, ya que nos ponemos serios/as hoy con los productos patrios.
¿Cómo consumir la tortilla de patata?
De nuevo existen respuestas para todos los gustos: podemos consumir la receta recién hecha, o dejarla enfriar un par de horas antes de servir. Es cuestión de gustos.
Lo que sí tengo claro, es que si sobra tortilla (parece imposible, pero a veces ocurre) podéis calentarla al microondas al día siguiente, o no, y disfrutarla con una buena ensalada o como parte del aperitivo, sin ningún tipo de problema de conservación.
Otra cosa buena de la tortilla es que puede prepararse la noche antes de consumirla y a la mañana siguiente disfrutar.
Respecto a las patatas, si queréis dejarlas cortadas y peladas con antelación dejadlas a remojo en agua muy fría para evitar que se estropeen, pero acordaros de escurrirlas y secarlas muy bien antes de freírlas.
¿Se puede congelar?
Yo no lo haría. Creo que pierde textura. En cualquier caso es más recomendable consumir al día siguiente de preparar lo que os sobre, pero evitad congelarla.
¿Aceptan la tortilla como plato en los cumpleaños infantiles?
Rotundamente SÍ. Perdonad la pregunta absurda, pero, ¿en qué momento nos hemos ido al garete como sociedad y hemos dejado de servir tortillas de patata en los cumpleaños infantiles o reuniones de treintañeros (ya que estamos) y los hemos sustituido por patatillas de colores de un supermercado valenciano, de cuyo nombre no quiero acordarme?
¿Existe el club de fans de las tortillas de patata en los cumpleaños?
Si no existe hago un llamamiento, ¡debemos crearlo!
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Tortilla de Patata con Cebolla
Plato Aperitivo, Plato principal
Cocina Española
Keyword Cebolla, Española, Patata, Tortilla
Tiempo de preparación 30 minutos
Tiempo de cocción 20 minutos
Tiempo total 50 minutos
Raciones 4 personas
Cost 5$
Equipment
SarténIngredientes
5 unidad Huevos Tamaño L
6 unidad Patatas Tamaño medio
1 unidad Cebolla Pequeña
2 tazas Aceite de oliva
Sal Al gusto
Pimienta Al gusto
Elaboración paso a paso
En primer lugar pelamos las patatas y las cortamos en trozos pequeños, en forma de cuadrados pequeños finos. No necesitamos que sean uniformes.Una vez hayamos preparado las patatas, añadimos sal y pimienta al gusto.
Cortamos la cebolla en trozos pequeños y reservamos.
En un bol lo suficientemente grande para mezclar todos los ingredientes de la tortilla, batimos los huevos y salpimentamos.
Ponemos aceite a calentar en una sartén antiadherente, unos dos dedos de profundidad en el aceite, pensad en la cantidad suficiente para freír las patatas.
Cuando el aceite esté caliente vertemos las patatas, bien escurridas para evitar que salten, y freímos a fuego medio (si utilizáis vitrocerámica con potencia 1-9, siendo 9 el máximo, un 6 de potencia).
El aceite debe cubrir las patatas casi completamente para que se hagan uniformemente y debemos dejar que se frían a fuego medio para que las patatas queden tiernas por dentro y crujientes por fuera.
Una vez las patatas comienzan a ablandarse añadimos la cebolla a la sartén para que se haga junto a las patatas. La añadimos más tarde para evitar que se quemen.
Cuando las patatas están los suficientemente hechas, doradas y tiernas por dentro, no os olvidéis de probar una, las sacamos de la sartén con una espumadera para evitar el exceso de aceite y vertemos sobre el huevo que previamente hemos batido.
En el bol en el que habíamos reservado los huevos batidos añadimos la mezcla de patatas y cebolla mezclamos bien, cubriendo las patatas con el huevo.
Podemos utilizar el mismo aceite en el que hemos preparado las patatas para freír la tortilla, pero es posible que tengamos exceso de aceite y podemos retirarlo en este momento un recipiente.
Preparamos la sartén con aceite caliente, en este caso poco aceite, simplemente para cubrir la base de la sartén.
Con la espumadera vertemos en la sartén la mezcla de huevo, patatas, cebolla y chorizo a la sartén, podemos ir dandole forma con cuidado para que quede redonda.
Dejamos freírse por un lado, con cuidado de que no se queme la base.
Con la ayuda de un plato le damos la vuelta a la tortilla, añadimos un poco de aceite para evitar que se queme por el otro lado y le damos la vuelta. Tened cuidado con el aceite caliente en el momento de dar la vuelta a la tortilla para evitar quemaros.
Retirar del fuego y ¡a merendar!
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