No es que la cocina sea mi fuerte precisamente, pero hacer algún pequeño pinito de vez en cuando me entretiene bastante (eso sí, tiene que ser algo facilón porque la paciencia se me acaba pronto entre fogones).
Me dió por probar este invento, y, más o menos siguiendo instrucciones de una amiga (al final siempre acabo improvisando o cambiando algo), estoy contentísima con lo bien que ha salido. Me explicó hace ya tiempo el proceso, pero no me había arriesgado aún. Es cierto que había hecho pruebas ya con el huevo, pero no preparando todos los ingredientes con el microondas.
INGREDIENTES:
-3 huevos
-pimiento rojo y verde
-1 berenjena pequeña
-1 patata
-Aceite de Oliva Virgen Extra
-Sal
-Jamón serrano
PASOS A SEGUIR:
-Cortar las verduras a trozos pequeños
-Ponerlas en un taper con dos cucharadas soperas de agua, y una de aceite (esto depende de las verduras que empleéis, si tienen poca humedad, mejor con un poco de agua para que no queden secas).
-Se apoya la tapa del taper, pero sin encajarla.
-Se pone 10 minutos al máximo al microondas.
-Sacarlo todo con mucho cuidado porque quema, y cuando se enfríe un poco el cacharro quitar el caldito.
-Quitar la tapa y echar los huevos removiéndolos (si lo hacéis rápido no hará falta ni batirlos).
-Y finalmente se vuelve a apoyar la tapa y se vuelve a meter en el micro durante 4 minutos.
Como inciso, comentaros que no he dicho nada sobre cuándo poner la sal, porque yo como sin ella y no la echo en falta, pero ¡los que estáis acostumbrados a ella no os olvidéis de ponerla!
Sale muy buena, y tierna, pero sí es cierto que el color doradito típico no lo tiene. Así que os aconsejo que aprovechéis para cubrirla con jamón serrano, queso de untar o lo que se os ocurra.
Y aquí tenéis el resultado. Para mí, lo mejor de todo es la rápidez, y que se ensucian muchos menos cacharros en la cocina, además de que es mucho más “light” ya que se puede hacer con poco o sin nada de aceite.
¿Qué os parece? ¿A que apetece probar?