Comensales: 4
Tiempo de preparación: 1 hora (incluidos 30 minutos de reposo de la masa)
Utensilios necesarios: Una batidora y una sartén antiadherente
¡Muy buenas Gatrolovers!
Si, con esto del “nuevo” Blog estoy que tiro la casa por la ventana…Así que, además de varias recetas nuevas, he incluido una revisión y mejora de mis Tortitas Chlorella Banana que publiqué ayá por Abril de 2015.
Dejadme que antes os haga un par de apuntes sobre la Chlorella y porqué la utilizo.
La Chlorella es un alga con una basta concentrtación de clorofila que es altamente depurativa. Es por esto que su consumo está indicado para desintoxicar y limpiar el organismo. Por tanto es de ayuda en dietas de adelgazamiento o procesos depurativos (dietas detox, periodos tras dejar de fumar, tras una enfermedad…) .
Además la Chlorella supone un aporte importante de proteina además de aportarnos fibra, sodio, vitamina B12 y hierro.
La podemos encontrar en herboristerías, tiendas online especializadas y en los apartados dietéticos de algunas grandes superficies. Su presentación suele ser en polvo (es la que yo uso), aunque también la podemos encontrar en pastillas o copos.
En polvo la podemos utilizar para hacer estas deliciosas tortitas, o también podéis añadirla a vuestros batidos y zumos (si usáis otros ingredientes con un fuerte sabor cómo las frambuesas, el plátano, la canela o la ralladura de limón, no notaréis el sabor de la Chlorella) o tomarla siemplemente disuelta en agua o agua con limón.
Sí…ya está bien de rollos, ¿no?
¡Vamos con la receta! Os he vuelto a dejar el tema “Green eyes” de Coldplay en la banda sonora de mi cocina para que vayáis preparando los siguientes ingredientes:
Secos:
200 gr de harina de avena sin gluten (la obtenemos triturando los copos en la batidora)
3 cucharas soperas de panela
1 y 1/2 cuchara de postre de bicarbonato
1 cuchara de postre colmada de chlorella en polvo
1/3 cuchara de postre de vainilla
Una pizca de sal
Húmedos:
1 Plátano
2 vasos de leche de avena
1 cuchara de postre colmada de ralladura de limón
1 cuchara de postre de vinagre de manzana sin pasteurizar
El zumo de 1/2 limón
El procedimiento es bien sencillo:
Mezclamos todos los ingredientes secos en un bol y hacemos un huequito en el centro.
Mezclamos todos los ingredientes húmedos en la batidora y los batimos .bien.
Añadimos la mezcla húmeda al bol en el huequito que hemos hecho y vamos mezclando con una cuchara de palo.
Cuando esté todo bien mezclado, tapamos con un trapo de cocina y dejamos reposar durante 30 minutos.
Una vez transcurrido este tiempo, ponemos una sartén antiadhrente en el fuego, añadimos unas gotas de aceite de coco de primera prensión en frío y vamos añadiendo la cantidad de masa que deseemos según lo grandes que queramos que nos salgan las tortitas. (Yo añado más o menos dos cucharas sopers por tortita)
Sabemos que podemos darles la vuelta cuando empiezan a aparecer pompitas en la superficie. En cuanto veamos que las podamos despegar de la sartén, es hora de darles la vuelta.
Cómo topping a la hora de servirlas podéis echarle algún sirópe (ágave, arroz, arce…)
Pues esto es todo por hoy amigos, espero que las disfrutéis tanto cómo las disfrutamos nosotros.
Por cierto ¿¡Habéis visto qué platos tan monos?! Me tienen enamoradita perdida, y os aviso ya que a partir de ahora los veréis en más de una receta jeje…Me los regaló mi amiga Gema para mi cumple y ¡los adoro! (Pero no más que a ella, si queréis saber un poco sobre esta linda persona, podéis leer sobre su capacidad e hacerme llorar pinchando aquí )
y recordad…
Las recetas están para cambiaras…¡Probad, experimentad y dadle vuestro toque personal!
¡Un abrazo enorme soletes!