¿Queréis un dulce, sencillo, barato y que siempre sale bien? Pues usad hojaldre.
No hay un ingrediente más agradecido, ya sea con dulce o con salado, el hojaldre combina con todo. Es rápido, es fácil, es barato... La verdad es que cualquier cosita que se haga con hojaldre queda bien.
A mi me gusta mucho el hojaldre, tengo una espinita y es que me gustaría hacer hojaldre casero, pero no me decido, habiendo tan buenos hojaldres industriales...
Esta trenza que os traigo hoy es otro ejemplo de lo bueno que quedan los postres con hojaldre. Hace unos días hice una compota de manzana en el micro, especialmente pensada para rellenar esta trenza. Hay un pastel de hojaldre que venden en una pastelería cercana a mi casa, con un relleno de manzana y nueces pecanas por encima.... ¡ummmmm! y yo quería hacer algo similar . Y bueno, igual, igual, no ha salido, pero bueno está un rato.
INGREDIENTES:
1 plancha de hojaldre.
compota de manzana casera (ver receta aquí)
1 huevo batido.
dos o tres nueces troceadas
Azúcar invertido o almíbar.
PREPARACIÓN:
Desenrollamos la plancha de hojaldre y la dividimos, sin cortar, en tres partes, la de en medio un poco más ancha.
Pintamos con huevo batido, para que no se ablande porque el relleno es húmedo.
Hacemos cortes paralelos en los lados.
Ponemos en el medio la compota de manzana, os recomiendo hacerla casera, se hace en cinco minutos y no tiene color si la comparas con la comprada, pero si no quieres hacerla, se puede comprar.
Vamos dando forma a la trenza, llevando hacia el centro un trozo de cada lado.
Cuando tengamos la trenza formada, la pintamos de huevo batido y ponemos trocitos de nueces entre los pliegues, horneamos a 200º unos 15 minutos, hasta que la veamos dorada.
cuando la saquemos del horno la pintamos en caliente con azúcar invertido, o con un almíbar hecho con azúcar y agua llevado a ebullición.
Abrimos el hojaldre y hacemos los cortes laterales.
Pintamos con huevo.
Ponemos la compota en medio.
Y vamos cerrando la trenza.
Ya la tenemos formada,
La pintamos de huevo por fuera.
Troceamos las nueces y ponemos entre los pliegues. Horneamos, hasta que se dore.
Recién salida del horno la pintamos con azúcar invertido o con un almíbar.
Yo hice dos trenza, para llevar y compartir, pero soy capaz de comerme yo sola una.
El corte, con la compota a la vista, ¡Qué buena! Calentita...
Yo solo le puse compota por dentro, pero le podemos añadir pasas, más nueces, fruta...
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