Estos triángulos de yogur y sésamo que os traigo hoy tienen dos ventajas: son súper fáciles de preparar, aguantan muy bien durante unos días (incluso semanas) en una cajita de lata, lo cual nos permite prepararlos con antelación y, además, ¡están buenísimos!
Además, se pueden preparar en formato triángulo o estirados, más como si fueran colines, ideales para mojar en cremas tipo hummus, patés, quesos untables y demás. Sin ser una receta navideña propiamente dicha, me parece ideal para estos días.
Son todo ventajas, así que vamos ya con
la receta de los triángulos {o galletas saladas} de yogur y sésamo
1 yogur griego sin azúcar
150 gr. de harina de todo uso
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 cucharaditas de semillas de sésamo más una extra para decorar
sal en escamas
Precalentamos el horno a 180º.
En un bol grande mezclamos el yogur, la harina, el aceite de oliva.
Se trata de una masa fácil de trabajar: la vamos a hacer sin ningún problema a mano, con un batidor de huevos clásico.
Incoroporamos 2 cucharaditas de semilla de sésamo y volvemos a mezclar hasta obtener una bola.
Estiramos la masa entre dos papeles parafinados, ayudándonos de un rodillo, hasta que tenga un espesor de medio centímetro o algo menos. A mí estas galletas me gustan más finitas, pero si las queréis más gruesas, podéis hacerlo.
Con un cuchillo, cortamos los triángulos del tamaño deseado y los vamos depositando en una bandeja de horno forrada con una lámina de silicona o papel de hornear y decoramos las galletas con las escamas de sal y la cucharadita de sésamo que teníamos reservada, presionando ligeramente para que se queden bien pegaditas a la masa de las galletas.
Con los recortes de la masa podemos hacer dos cosas: volver a darles forma de bola y estirarla de nuevo con el rodillo para hacer más triángulos o utilizarlos, como hice yo, para hacer bastones, así tenéis más variedad de formas.
Horneamos a 180º, calor arriba y abajo, sin aire, durante 8 minutos, aproximadamente, hasta que comiencen a dorarse ligeramente por los bordes.
En caliente y con cuidado de no romperlas, colocamos las galletitas sobre una rejilla hasta que se enfríen por completo. Se conservan, como he dicho antes, de maravilla en una caja de lata. Duran semanas. Si duran...
Si os han gustado estas galletitas, tal vez queráis acompañarlas de los siguientes untables:
Un rico paté de anchoas, muy fácil de preparar y muy vistoso.
Delicioso y versátil hummus, combina perfectamente con el toque de sésamo de las galletas.
¡Feliz viernes!
Con esta sencilla receta participo en el concurso que organizan Claudia&Julia y la revista Top Chef.