Para los que no tenéis ni idea de qué estoy hablando, no os preocupéis. ¡No me he vuelto loca! Es que hoy es día 20 y toca desafío. En esta ocasión, nos ha tocado jugar un poco y a cada uno de nosotros se nos ha asignado un blog del que hemos tenido que preparar una de sus recetas dulces. En mi caso, el blog que me han asignado es Mi cocina en la distancia, de Begoña, una malagueña que reside en Bélgica.
Y, tras dar unas cuantas vueltas por el blog de Begoña, finalmente me he decantado por unas riquísimas Caracolas de Crema que tienen una pinta estupenda en su blog y que tenía muchas ganas de preparar desde antes. De hecho, tenía comprados los moldes de las caracolas y aún estaban sin estrenar. Así que, ésta ha sido la excusa perfecta para sacarlos de la alacena.
La verdad es que me da la impresión de que me han quedado más parecidos a canutillos que a caracolas, pero igualmente están muy ricos.
Begoña ha preparado la crema con ayuda de Thermomix y yo, como no la tengo, lo he hecho a la manera tradicional.
Ingredientes:
500 ml. de leche
100 gr.de azúcar
50 gr. de maicena
una cucharada sopera de azúcar avainillado
1 lámina de hojaldre
3 huevos
Opcional: Canela, azúcar glasé y almendra crocante.
Modo de preparación:
Extenderemos la lámina de hojaldre e iremos cortándola en tiras de aproximadamente 1,5cm . Esas tiras las iremos enrollando en los moldes (yo suelo forrarlos previamente con papel de horno). Después de enrolladas, las pincelaremos con huevo batido por encima para que tengan un bonito color dorado después de horneadas. Las pondremos en el horno unos 15 minutos a 180º o hasta que empiecen a dorarse.
Aprovechando que tenemos las caracolas en el horno, prepararemos la crema pastelera.
Pondremos la leche a calentar. Mientras tanto en un bol aparte batiremos los huevos y añadiremos el azúcar, el azúcar avainillado y la maicena.
Lo mezclaremos bien para que no nos queden grumos de la harina.
Cuando la leche comience a hervir, bajaremos un poco el fuego. Añadiremos la mezcla y no dejaremos de remover hasta que veamos que nuestra crema espesa. En ese momento, retiraremos del fuego y tendremos lista nuestra crema.
Es conveniente dejar enfriar tanto las caracolas como la crema pastelera. Una vez frías, rellenarlas es muy fácil con la ayuda de una manga pastelera. Podemos espolvorearlas con canela, azúcar glasé y almendra crocante.
Aquí os dejo las recetas del resto de participantes del Desafío en la Cocina.
¿A quién le habrá tocado preparar una receta de mi blog? ¡Me muero de ganas por saberlo!