Tras largas deliberaciones nos hemos decidido por la Tarta huesitos, a la que hemos dado una vuelta de tuerca y se ha convertido en estas vistosas porciones. De una buena idea original, una buena versión 2.0, como no podía ser de otra manera. Gracias Chus!
Ingredientes
1 paquete de obleas
Para el praliné de avellanas
150 gr de avellanas tostadas (sin piel)
125 gr de azúcar
5 ml de aceite de girasol
Para la crema de chocolate
175 gr de praliné de avellanas
200 ml de nata (crema de leche) para montar
225 gr de chocolate negro
Para la cobertura y decoración
chocolate negro
chocolate blanco
Preparación
El praliné de avellanas
Colocar las avellanas en un cazo a fuego medio e ir añadiendo el azúcar poco a poco removiendo sin parar. Continuar la cocción, sin dejar de remover, durante unos 15-18 minutos, hasta que el azúcar se transforme en un caramelo color ámbar.
Verter la mezcla caramelizada en una lámina de horno antiadherente y dejar que se enfríe.
Una vez frío, trocear y colocar en una batidora junto con el aceite de girasol y batir hasta obtener una pasta fina y homogénea. Reservar.
La crema de chocolate
Poner la nata (crema de leche) en una cazo al fuego y llevar a ebullición.
Colocar el chocolate troceado en un bol y verter encima la nata (crema de leche) y remover hasta que la mezcla adquiera una consistencia fina y homogénea.
Añadir el praliné de avellana y mezclar bien. Verter la crema en un tarro de cristal y dejar que se enfríe.
Montar la tarta
Untar las obleas con una fina capa de crema de chocolate y colocarlas una encima de otra hasta conseguir la altura deseada. En este caso hemos hecho una tarta de 10 obleas.
Envolver con film plástico y meterla en el congelador. Se trata de enfriarla para poder cortar las porciones más fácilmente.
Retirar del congelador cuando la crema de chocolate haya endurecido y cortar las porciones del tamaño deseado.
La cobertura de chocolate
Trocear el chocolate y colocarlo en un bol. Calentar en el microondas utilizando tiempos cortos a baja potencia, el objetivo es que se funda pero sin quemarse.
Colocar los trozos de tarta sobre una rejilla y aplicarles una capa de cobertura de chocolate. Dejar enfriar.
Fundir una pequeña cantidad de chocolate blanco. Hacer un cucurucho pequeño con papel de horno, como si fuera una mini manga pastelera, rellenar con el chocolate blanco fundido y cortar la punta con una tijera. En la parte superior de las porciones dibujar con el chocolate finas líneas paralelas. Antes de que enfríe, y con la ayuda de un palito, arrastrar el chocolate blanco en líneas perpendiculares, invirtiendo el sentido cada vez, hasta obtener la filigrana de la foto.
Si quieres ver las recetas de mis otr@s compañer@s de desafío, visita el blog DESAFÍO EN LA COCINA. El siguiente desafío será salado.