No le ha sido nada fácil a mi dueña hacer una buena salsa de queso para comer con nachos. Se encontró con varios problemas que tuvo que solventar, pero estos fueron los dos principales
Problema 1: La salsa se ponía grumosa al empezar a enfriarse. La salsa en la cazuela estaba perfecta, pero en cuanto se dejaba 5 minutos fuera del fuego estaba grumosa y la sensación en la boca no era nada agradable
Solucionado: Esta salsa es muy cremosa y se puede comer tanto fría como caliente, así que aguantará toda una sesión de cine o fútbol
Problema 2: Falta de sabor a queso. Una vez solventado el primer problema, a la salsa le faltaba potenciar el sabor con algo más que con la sal ¡No quería provocar hipertensión a nadie!
Solucionado: La salsa tiene un agradable sabor a queso, sin añadir una cantidad enorme de sal (la que quiera cada uno o incluso nada) Y teniendo en cuenta que los nachos suelen ser bastante salados, se agradece. Nadie quiere comerse el salero entero
Ahora es momento de que disfrutes esta increíble salsa de Queso para Mojar con tus familiares y amigos!
SALSA DE QUESO
Para realizar esta exquisita salsa de Queso para Mojar necesitas los siguientes ingredientes:
25 gr harina
25 gr aceite
200 gr leche
100 gr queso emmental cortado en trocitos pequeños
2 triangulos de queso en porciones
1/2 cubito de concentrado para caldo disuelto en 100 gr de agua
1/4 tsp (cucharilla de té) nuez moscada (opcional pero muy recomendable)
Sal al gusto
Ahora te explicaremos detalladamente la preparación de la salsa de Queso para Mojar:
1.- La base de la salsa es como una bechamel: Pon a calentar el aceite a fuego medio y cuando esté bien caliente, añade la harina toda de golpe y mezcla bien, para tostar un poco la harina. Añade un chorrito de leche y mezcla bien; se debería hacer una bola. Ve añadiendo la leche poco a poco y mezclando; al principio no podrás deshacer los grumos, pero según sigas añadiendo leche irás consiguiendo una bechamel cremosa
2.- Cuando tengas la bechamel, sin sacarlo del fuego, añade el queso y el caldo caliente. Mezcla bien para que se vaya derritiendo el queso e integrando todo. Puedes subir un poco el fuego para que se derrita el queso, pero no te olvides de mezclar para que no se queme la parte de abajo
3.- Cuando el queso se haya derretido y la salsa esté completamente integrada, añade la nuez moscada y la sal. Prueba (cuidado con quemarte), corrige de sal y ya está lista para servir
Notas
- Puedes sustituir el queso emmental por cualquier otro queso que te guste: cheddar, havarti, gouda...
- Si no tienes o no encuentras queso en porciones, pon dos cucharadas de queso en polvo para pasta
- Si quieres utilizar un caldo que tengas preparado, asegúrate de que esté bien concentrado o no hará el efecto potenciador de sabor
- Si vas a prepararlo con antelación, necesitarás templar un poco la salsa, ya que, como cualquier bechamel, espesará al enfriarse del todo. Así que si la preparas con antelación, déjala en el recipiente donde la has preparado y así podrás templarla un poco (no hará falta que hierva)