De nuevo llega el día diez y con él un reto más de las chicas de La Cocina Typical Spanish. En esta ocasión con la sugerencia hecha por el blog anfitrión del mes codigo secreto 280, que no es otra que los dulces de los conventos #elhabitosihacealmonjets.
Los monasterios se han convertido en verdaderos guardianes de la tradición gastronómica. Sobre todo de la repostería tradicional del país.
Y es que desde hace muchos siglos, cuando una novicia ingresaba en un convento llevaba consigo el recetario familiar o, al menos, el recuerdo de cómo se elaboraban determinados platos. Esta tradición, que se ha transmitido de generación en generación hasta nuestros días, ha convertido los monasterios en verdaderos guardianes de muchas de las recetas más tradicionales de la gastronomía española.
Las recetas que elaboran las monjitas están preparadas con amor y paciencia, sin agobios comerciales. Aunque, como es natural, muchos de los conventos de nuestro país, incluidos los de clausura, se han adaptado a los nuevos tiempos y ya poseen tiendas on line donde vender sus productos.
Yo he querido participar con una receta super sencilla que además de ser muy de los conventos es ideal para el otoño, se trata de las yemas de batata, que de yemas, solo tiene el color, porque no necesitamos huevo, por lo que las hace aptas para intolerantes al huevo. Además como no lleva ni leche, ni harina de trigo, es un postre ideal para las personas con intolerancia a la lactosa y celíacas.
Estas delicias son un postre de los menos conocidos. Todo el mundo conoce las famosas yemas de Santa Teresa, los cortadillos, el tocino de cielo... pero las yemas de batata no tanto. Solo he encontrado una reseña de un convento sevillano donde las preparan.
CONVENTO MADRE DE DIOS DE PIEDAD Perteneciente a la orden de las monjas dominicanas, este convento se halla en la calle San José, número 4, en pleno barrio deSan Bartolomé en Sevilla. Las hermanas se dedican al noble arte de endulzar los paladares más exquisitos con el que intentan recaudar dinero para la restauración de su deteriorada sede, que data del siglo XV. Sus especialidades son los bocaditos árabes, las yemas de batata, los dátiles rellenos de mazapán o las empanadillas rellenas de boniato o cidra con aroma de aguardiente. Fuente: El Correo
INGREDIENTES:
500 gr de batata asada
180 gr de azúcar
150 gr de almendra molida
1 cucharadita de canela molida
Para rebozar:
azucar blanca mezclada con canela
PREPARACIÓN:
Vamos a asar las batatas (1 o 2 piezas grandes) que envolveremos en papel aluminio, durante una media hora a 180º. Con cuidado sacamos la piel y pesamos hasta obtener unos 500 gramos, mas o menos. La ponemos en un bol y la chafamos un poco con un tenedor, añadimos el azucar con la batata caliente para que se deshaga bien y mezclamos. A continuación añadimos la almendra molida y la canela y volvemos a mezclar. Debe quedarnos una masa pegajosa pero facil de trabajar. Si no es así, podemos añadir algo más de almendra molida.
Hacemos bolitas pequeñas y rebozamos en la mezcla de azucar y canela. Ponemos en capsulitas pequeñas y dejamos reposar hasta que enfríen.
Asamos las batatas y le quitamos la piel. Podemos también cocerlas en agua, pero habrá que escurrirlas antes y quitar toda el agua posible. También podemos usar batatas asadas de las que venden en algunas panaderías o fruterías. En ese caso deberíamos darle un golpe de horno para mezclar en caliente con el azúcar.
Añadimos el azúcar y mezclamos bien.
Luego la almendra molida y la canela.
Ya tenemos una mezcla manejable.
Cogemos una porción, como de una cucharadita pequeña.
Y hacemos una bolita.
La rebozamos. ¡Y ya está!
Un dulce super sencillo, con pocos ingredientes y que sale bien por muy novatos que seamos en la repostería.
Salen alrededor de unas treinta yemas, y son muy densas, por lo que con una ya estaremos satisfechos.
Las recetas del resto de los participantes se pueden ver en este recopilatorio