Como comenté y enseñé en mi blog, hace unas semanas tuve la suerte de acudir al Salón de Gourmets. En una de las dos partes de mi exposición de lo visto en esa feria, os comenté que había estado en un stand donde me habían hablado de los huevos trufados, y no sólo eso, sino que me había regalado unos cuántos para que los probara. ¿Queréis saber qué me parecieron?
El stand en cuestión era de la empresa navarra 'Valle del Yerri', dedicada a la trufa, esa variedad de seta tan cotizada en el mercado y propia de menús gourmet. Además de la venta de la trufa fresca y derivados, han centrado su negocio también en la elaboración de productos trufados, es decir, que han adquirido cierto sabor y/o aroma a trufa por una serie procesos. Y aquí es donde tienen cabida esos curiosos huevos.
Como me comentaron, son huevos frescos de gallina cuya yema ha adquirido el sabor de la trufa. Esto se produce por la porosidad de la cáscara de huevo, que permite la filtración. Tan sólo la yema es la que toma el sabor puesto que la clara no contiene la grasa necesaria para que se produzca ese proceso.
Supongo que ante mi cara de asombro, puesto que los huevos a simple vista no difieren de cualquier otro huevo, decidieron regalarme una muestra para que saliera de dudas. Lo que me llamó la atención es que me comentaron que no podían decirme que me iban a encantar al 100%. Como ocurre con la trufa, de un sabor algo amargo, quizás, hay a quienes les encantan, y hay a quienes no los soportan. ¿Cuál fue mi experiencia?
Una de las cosas que más me llamaron al atención es el fuerte olor de su cáscara. Un olor que podría hacernos creer que están 'malos', pero es sólo el olor fuerte que deja la trufa. Se pueden cocinar, fritos, como hice yo, y degustar todo el sabor de la trufa mojando pan en la yema, o hacer, por ejemplo, tortillas, que tendrán un sabor diferente. ¿Qué me pareció? Extraño, cuanto menos. Particularmente las trufas no me disgustan, pero tampoco soy una gran amante de ellas. Eso sí, la yema sabe completamente a trufa, no es sólo un sabor aproximado, por lo que la otra persona con las que compartí una cena de huevos fritos, gran amante de esa seta, le gustaron mucho. Probablemente, si no te gustan los sabores amargos, este huevo no te gustará.
De momento, por si te ha entrado el gusanillo por probarlos, los puedes encontrar en el supermercado de El Corte Inglés, en la sección gourmet, pero no se descarta que podamos verlos en otros rincones.
¿Conocías estos huevos? ¿Crees que te gustarían?