En The Traveller Cook estamos aprovechando esta temporada de Trufa de Invierno, a punto de acabar, al 100% gracias a la colaboración de Laumont cómo ya habréis notado, empresa lider en la venta y selección de trufas, hongos y setas en España con más de 30 años de expieriencia. Y es con ellos con quien hemos elaborado este sencillo diagrama de aprovechamiento de la trufa, pues un producto que llega a superar muy fácilmente los 2,00 € / g, no merece ser desperdiciado...
La trufa negra es muy versátil a la hora de prepararla, fácil de conservar, y cada miga sobrante contiene el suficiente aroma como para crear productos derivados de ella, aceites, mantequillas, huevos trufados y quesos aromatizados entre otros.
ALGUNOS TRUCOS PARA APROVECHAR LA TRUFA AL 100%:
La trufa es un producto fácil de conservar, puede congelarse, guardarse en frío en un recipiente hermético o incluso confitarse en aceite o grasa. También se puede cocer aunque pierda algunas de sus propiedades como el aroma, pero el agua de la cocción se convertirá en un Jugo de Trufa muy útil a la hora de elaborar guisos, como potenciador del sabor. Desde The Traveller Cook recomendamos guardarla junto a huevos de corral, en recipiente hermético y protegida con una gasa. El huevo, al ser poroso, deja que se introduzca en él el aroma y obtendremos un producto con un ligero toque trufado.
Saca la trufa cuando la necesites, si vas a laminarla, córtale un pedazo para alisarla, y así minimizar las pérdidas de producto. Ese pedacito que habremos cortado lo podemos utilizar para hacer Aceite de Trufa Negra, introduciéndolo en un buen aceite durante al menos un mes, o mantequilla trufada (derrite la mantequilla y ralla la trufa, dejála enfriar a temperatura ambiente y cuando obtenga de nuevo la textura de pomada moldéala y guárdala en la nevera).
Las láminas de trufa son muy utilizadas en todo tipo de elaboraciones, decoran y aportan un aroma y sabor muy preciado en la alta cocina. Probablemente, en el laminador queden algunas migas o restos de láminas. Éstos también pueden ser utilizados para trufar todo tipo de productos, e incluso añadir a guisos. También puedes secarlos en el horno, sin ventilación y con la puerta abierta a 60ºC durante un par de horas, para después mezclarlo con sal marina y obtener así una sal de trufa exquisita.
Si tenéis otras elaboraciones en mente, recordar que Laumont cuenta ya con Tienda On-Line dónde adquirir todos estos productos, con los que en The Traveller Cook trabajamos.
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