Es bien sabido por todos que el desayuno es la comida más importante del día, la que nos da fuerzas para aguantar la larga jornada de trabajo hasta la hora de comer y reponer energías. Pero por mucho que lo sepamos, es un hecho que cada vez menos gente desayuna, o al menos como es debido... Muchas veces las prisas, o simplemente la desgana y el no haberle dado tiempo al estómago a despertar, hacen que esta primera comida del día se base en una mísera taza de café o un zumo. ¡Es hora de romper con ello! Levantándote solo 5 minutos antes podrás elaborar este platazo que con solo mirarlo, hasta al que no desayuna se le hace la boca agua; Café, zumito de naranja, y una exquisita Tosta de Queso de Irati con Huevo Poché Trufado.
Cómo de costumbre, en The Traveller Cook trabajamos con laTrufa Fresca de Laumont, procedente de plantaciones nacionales, y de gran aroma y delicadeza.
Ingredientes:
1 rebanada de pan del día anterior, mejor si es de hogaza
Queso de Irati
Orégano
Sal en escamas
Pimienta negra
Trufa Negra Fresca de Laumont
Aceite de trufa negra de Laumont
Elaboración:
No te llevará más de 5 minutos, es muy fácil de hacer, y si has seguido los consejos que te indicábamos en "Trufa negra, cómo aprovecharla al 100%, Tips y consejos", te saldrá barato, pues también puede hacerse con huevos trufados previamente y saltarte el paso de laminar trufa sobre ellos.
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Es tan sencillo como poner a tostar una rebana de pan del día anterior. Mientras tanto, en un cacito llevaremos agua a hervir. Una vez esté borboteando baja un poco el fuego, añade un buen chorretón de vinagre y, con la ayuda de una cuchara o una varilla, remueve hasta formar un remolino en el agua. Rompemos el huevo sobre el remolino, esto ayudará a que mantenga la forma y el vinagre a que coagule la clara evitando así que se separe de la yema y se esparza por el agua. Deja que cueza 2 minutos.
Cuando el pan esté tostado, rociálo con una pizca de aceite de trufa negra para potenciar el sabor. Corta unas cuñas de queso de irati y disponlas sobre el pan. Finalmente, sitúa sobre todo ello el huevo poché recién hecho. Añade algo de orégano fresco, pimienta negra recién molida y escamas de sal.
La guinda del pastel es laminarle unas cuantas lascas de trufa negra fresca, romper la yema y rociar con ella todo el pan. ¡Un bocado de pecado!
Receta elaborada por The Traveller Cook con la colaboración de:
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