Del cerdo hasta los andares y del cordero hasta los adentros... Cabeza y sesos, pulmones, hígado o mollejas forman parte de esa casquería tan sabrosa y delicada a la vez que vuelve locos a nuestros abuelos y saca, a más de uno, la cara de asco de cuando era niño y le ponían un plato de espinacas enfrente.
La casquería no es más que la Eliza Doolitlle del My Fair Lady gastronómico; un alimento a simple vista "grotesco", que esconde en su interior elegancia, presencia y sabor. Es el caso de estas mollejitas de cordero, que han sido marinadas en aceite de trufa blanca, empanadas en panko, pan rallado japonés, para después freirlas brevemente y saltearlas junto con ajo y hongos de Laumont, empresa especializada en trufas y hongos frescos y en conserva.
Ingredientes:
250g de mollejas frescas de cordero
Sal y pimienta
1 diente de ajo
1 nuez de mantequilla
Un puñado de Boletus Edulis deshidratada de Laumont
Aceite de Trufa Blanca de Laumont
Panko
Elaboración
Una vez más os traemos una receta rápida y fácil de hacer con los fantásticos productos de Laumont Shop.
Es tan sencillo como poner a marinar al menos durante 15 minutos las mollejas de cordero con sal, pimienta negra y abundante aceite de trufa blanca. Remueve bien todo y deja reposando.
Mientras tanto, rehidrataremos los hongos hirviéndolos en agua durante un minuto. Recuerda que aumentaran considerablemente en tamaño... Una vez hidratados de nuevo, los trocearemos y saltearemos con un diente de ajo bien picado, sal, mantequilla y, opcionalmente, perejil picado.
Empanamos en panko las mollejitas de cordero, y freiremos en abundante aceite y muy caliente. Cuando estén doradas, las sacamos a una bandeja con papel absorbente y, una vez retirado el exceso de aceite, las añadimos a los hongos. Salteamos todo junto unos minutos, para que las mollejas terminen de hacerse.
Ya solo nos queda emplatarlas y disfrutar de este plato que nada tiene que envidiar a ninguno de alta cocina.
Receta elaborada por The Traveller Cook con la colaboración de: