Un pan encima, un pan debajo y un chorizo a la brasa entre un pan y otro. Nadie en este mundo debería verse privado de algo así. Pero tengamos mente abierta, que hay muchas posibilidades y me refiero al pan, que el chorizo no me lo cambie nadie. El manjar no se ve disminuido en ningún caso si el pan no está hecho de harina de trigo. Así que, celíacos del mundo, abracemos los bocatas en pan de maíz que son igual de bocatas. Yo me he estrenado con la harina de maíz con estos muffins y me han encantado.
Cada vez estoy conociendo más gente que tras largas temporadas de malestares digestivos (os ahorro los detalles de la sintomatología porque aunque todos
Otra cosa es cuando ya te diagnostican. Al fin sabes que no eras tú, sino el gluten. Pues guerra al gluten, y quí suele estar el fallo más grande. Nos ponemos el traje de Terminator que escanea todo y en cuanto detectamos gluten, destrucción. Y adiós a los bocatas, a los muffin y a muchas cosas ricas. Y sí, si no digo yo que no se pueda vivir, pero a mí en esas circunstancias que me desenchufen?
Y yo os digo NO A LA GUERRA a los bocatas ni a los muffin. Sí a la GLOBALIZACIÓN y a traer a nuestra cultura gastronómica harinas de otros cereales. Que el mundo es muy grande y no hace falta ser celíaco para conocerlas. No al paletismo en harinas.
He comprado harina de maíz buscando una receta de muffins ricos sin gluten para enseñarle a una amiga celíaca reciente que no hay que renunciar a nada. Y me ha gustado tanto el sabor, la textura y el resultado, que pienso utilizarla para probar otras cosas. Una opción segura van a ser los talos con chorizo que comí hace siglos en Bakio, en una fiesta popular. Son parecidas a unas tortillas mexicanas pero más gruesas y con un sabor a maíz muy intenso, que se comen con un chorizo a la brasa dentro. Es el tipo de bocata, (el de Bakio es bokata) en el que pensaba al abrir este post. No me digáis que no es un manjar. Pues de exclusividades celíacas nada, esto es para todos los públicos, así que lo haré a no mucho tardar. Prepárate amiga Raquel, que esos talos, con chorizos gallegos dentro ya me están haciendo saltar las lágrimas.
Pero vamos con los muffin que son muy monos. Amarillitos y contundentes. Para hacerlos completamente libres de gluten he utilizado una mezcla de harina de maíz con harina de arroz y maizena. Si no sois celíacos y queréis experimentar con la harina de maíz podéis sustituir las harinas de arroz y la maizena por harina de trigo normal y así vais probando. El resultado será ligeramente más esponjoso que el libre de gluten total.
La pega que tienen estos muffins es que aguantan mal el paso del tiempo así que calentitos y del día es como mejor están. Podéis probar a hacer tandas pequeñas. Con las cantidades que os pongo aquí, a mí me salieron 7. También podéis conservarlos en el frigorífico y darles un golpecito de microondas antes de comerlos si os sobran. Esto no lo he probado porque nosotros los comimos entre una tarde y la mañana siguiente, pero se me ocurre que pueda dar buen resultado.
Ingredientes
85 grs de harina de maíz
45 grs de harina de arroz
45 grs de Maizena
80 grs de azúcar, si eres muy goloso puedes subir a 100 grs
1 cucharada sopera de levadura química (Royal)
Una puntita de cucharadita de canela en polvo
Una pizca de sal
60 grs de mantequilla derretida
120 grs de leche
1 huevo
40 grs de miel
1 cucharada sopera de aceite de girasol
1 cucharada sopera de yogur griego
Preparación
Precalienta el horno a 200 grados y engrasa un molde de 6 muffins más una cápsula adicional (a mí me salieron 7 en total) o ponles cápsulas de papel. Si tu molde tiene las cavidades para los muffin más pequeñas usa uno de 12.
En un bol mezcla las harinas de los tres tipos, el azúcar, la levadura, la canela y la sal.
En un cuanco apto para microondas funde la mantequilla, y deja templar ligeramente. Añade aquí el huevo batido, la leche, la miel, el aceite de girasol y el yogur y bátelo todo hasta que se integre.
Añade los ingredientes líquidos a la mezcla de secos y mezcla con una espátula sin sobrebatir la masa, lo justo para que se integre.
Rellena las cavidades de muffins hasta ¾ de su capacidad o incluso un poquito más.
Espolvorea cada muffin con un poco de azúcar y otro poco de la harina de maíz
Hornea durante unos 10 minutos a 200 grados y luego baja la temperatura a 180 grados durante otros 5 minutos. Pero ve comprobando a partir de los 12 minutos para que no se hagan más de la cuenta o quedarán duros y secos.
Al servirlos puedes echarles un chorrito de miel por encima o comerlos tal cual, o ponerles un poco de una confitura rica. Yo tenía este tarrito de frambuesas y le quedó de escándalo. Además la el contraste con el color amarillo de los muffins era muy bonito.
Como os decía, mejor recientes que de un día para otro.
No hace falta ser tan drásticos. No mates al boKata.