Este es el clásico flan que todos hemos hecho alguna vez, queda riquísimo y no tiene ninguna complicación. Leí en algún blog que no hacía falta ponerlo al baño María y quise comprobarlo.
Sale estupendo y no veo ninguna diferencia en sabor y en textura, o sea que aún mas fácil y rápido.
Así que ya estáis tardando en hacerlo, manos a la obra.
En unas cuantas semanas tiraré de recetas que tenía pendientes de publicar, di un resbalón y estoy con fractura en el pié izquierdo, aunque intento cocinar algo con la ayuda de mi pinche favorito, todo se hace muy difícil desde una silla de ruedas, y lo de hacer fotos ni lo pienso. Espero volver pronto a la normalidad.
Ingredientes:
1 lata de leche condensada de las grandes (740 grs.)
2 medidas de la lata de leche entera.
8 huevos.
1 cucharada de aroma de vainilla.
120 grs, de azúcar para hacer el caramelo.
2 cucharadas de agua.
Elaboración:
Hacemos el caramelo poniendo el azúcar con las dos cucharadas de agua en el molde al fuego, calentamos hasta que el azúcar empiece a dorarse y apartamos.
Ponemos en un bol la leche condensada, las dos medidas de leche, el aroma de vainilla y los huevos, batimos todo con el batidor y echamos la mezcla en el molde. Metemos en en el horno precalentado a 170 grados con calor arriba y abajo durante 45 minutos. Dejamos enfriar y desmoldamos.
Buen provecho.