Ingredientes:
4 huevos y 2 yemas.
250 grs. de leche condensada.
150 grs. de leche entera.
200 grs. de zumo de naranja natural.
La ralladura de una naranja.
Caramelo líquido.
Fácil? No, lo siguiente. Untar el molde con el caramelo, si no tenemos se puede hacer poniendo 120 grs. de azúcar en un cazo con unas gotitas de limón y dejarlo sin remover hasta que tome el color doradito, sin que se queme que si no amargará.
Encender el horno a 200 grados.
Batir los huevos y las yemas con una varilla, sin pasarnos. Añadir la leche condensada, la leche entera, el zumo de naranja y la ralladura. Remover y poner en el molde dejándolo caer sobre el reverso de una cuchara para que el líquido no haga hueco en el caramelo.
Se mete el molde en una bandeja más grande con agua, que cubra más o menos hasta la mitad, y la metemos en el horno caliente.
Yo lo tuve 40 minutos a 180 grados.
Cuando lo pinchemos en el centro con una brocheta y ésta salga limpia lo sacamos del horno y lo dejamos atemperar. Luego lo meteremos mínimo 3 horas en el frigorífico y ya lo podremos desmoldar.
Nada más fácil y rico!
Espero que lo probéis, está delicioso.
Bye.