Me encanta jugar con los sabores, aromas, texturas...en mi cocina, y cuando vi este botecito, no pude resistirme a la tentación de comprarlo, ya que además el precio era bastante asequible, 2,65 ¬.
Es de la casa Molí de Pomerí, que es una empresa que trabaja con productos naturales y de primera calidad, donde nos ofrecen máximas garantías en la elaboración de todas sus salsas y aliños.
Los productos que ofrecen están elaborados partiendo de aceite de oliva. No tienen aditivos, conservantes ni colorantes.
De momento sólo lo he probado simplemente en una tostadita de pan, y tengo que decir que el resultado me ha gustado. (Claro que a mi me gusta casi todo...jajaja)
Es un aceite trufado. En su composición nos encontramos un 2% de aroma de trufa natural.
Tiene muchas aplicaciones, desde a una crema de patata, a queso de untar, a unos huevos fritos, a unas verduras, a pollo, pescado, pasta fresca, gelatinas....hasta todo lo que se os ocurra, incluso en algún postre, de helado....
Bueno, yo lo que vaya haciendo es lo iré contando, de momento estoy contentísima por contar con este nuevo producto entre mis "titos" culinarios