Ingredientes para cuatro personas
250 cl de cava dulce o semi seco, al gusto
250 cl de zumo de naranja
12 fresas gordas
1 sobre de gelatina neutra
250 cl de aceite de girasol
Mezclamos el zumo de naranja con el cava y lo ponemos a calentar a fuego suave pero sin dejar que llegue a hervir.
Diluimos la gelatina siguiendo las instrucciones del fabricante y añadimos la mezcla de cava y zumo de naranja caliente y mezclando bien.
Reservamos una taza de esta mezcla y vertemos el resto en cuatro moldes. Esperamos a que entibie y ponemos en la nevera durante al menos un par de horas.
Tendremos puesto a enfriar en la nevera, con suficiente antelación, un cuenco con el aceite de girasol.
Cuando nos pongamos a preparar las perlas, vamos dejando en el cuenco del aceite, con ayuda de un cuentagotas o de un biberón de cocina, gotas de la mezcla que habíamos reservado. Recuerde que el aceite debe estar bien frio: veremos así cómo las gotas se hunden en el aceite y al gelatinizar se vuelven esféricas. Conviene que la mezcla de cava y naranja esté ya al menos a temperatura ambiente.
Sacamos nuestras perlas del aceite y reservamos.
Para emplatar, lavamos las fresas y las cortamos en láminas muy finas, las disponemos artísticamente y sobre ellas colocamos la gelatina desmoldada. Decoramos con las perlas y servimos.