Creo que ya es el momento oportuno de subir esta receta. El verano tiene las semanas contadas, todos hemos vuelto de vacaciones, ¡¡el fresquito ha regresado!! y ya hemos recuperado los kilitos perdidos en la operación pre-veraneo. Ahora que ya ha vuelto a dejarnos de importar lucir palmito en playas y piscinas, es el mejor momento para publicar la receta de unas galletas súper-mega-hiper-calóricas. Sí, señor. Como debe ser. Que no es justo que aquí sólo engorde yo.
Son de nueces. Y única y exclusivamente llevan nueces. Sobra decir lo riquísimas que están, sobre todo para aquellos a los que nos encantan los frutos secos en todas sus versiones, y las nueces en particular.
Unas pastas aromatizadas con un montón de canela. Y ya se sabe mi especial gusto por esta especia. Con lo cual, podría decir que este es uno de mis dulces favoritos. Pero por si el aroma de la canela fuera poco, también contienen agua de azahar, que me encanta. Un aroma que, si por mi fuera, se lo añadiría a todas las galletas o a cualquier masa de bollos o panes dulces que horneara. Lo adoro.
La textura es maravillosa. Aunque por fuera son firmes, por dentro son blanditas, una suave textura que creo que se aprecia en alguna de las fotos que acompañan este post.
La receta pertenece al temario del curso de Pastelería en el que llevo inmersa algo más de un año, y del que espero poderos decir pronto que al fin lo he terminado (os lo he comentado algo así como 1.000 veces: ¡¡ya sólo me queda el Proyecto Final para ser oficialmente pastelera!!)
Pastas de nueces:
INGREDIENTES (para unas 9-10 unidades)
300g de nueces peladas
63g de azúcar
1 huevo
¼ de la cáscara rallada de un limón
¼ de cucharadita de canela en polvo
8g de azúcar glas
15g de mantequilla
Agua de azahar
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 160ºC.
Picamos las nueces y cubrimos una bandeja de horno con papel vegetal (yo no las piqué mucho, y dejé unos trozos un poco gorditos, porque me gusta una textura de este tipo; por supuesto, podéis picarlas más y os quedarán unas pastas más finitas).
En un bol aparte, batimos el huevo con el azúcar hasta que quede montado. A continuación, añadimos las nueces picadas, la mantequilla en pomada, la canela, la ralladura de limón y el azúcar glas. Mezclamos muy bien hasta que quede homogéneo.
Con las manos rociadas de agua de azahar, formamos bolitas de masa. Les damos forma de galleta redonda y aplastamos un poquito. Decoramos cada galleta con media nuez y horneamos 20 minutos a 160ºC.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y las servimos espolvoreadas con un poquito de azúcar glas.
¡¡Un besazo!!