10 dulces típicos españoles para Semana Santa y Cuaresma
Parte 1 – Mini Serie 10 dulces de Semana Santa
Este es el primer vídeo de la mini serie. Aquí encontrarás 5 recetas como los roscos de anís, galletas rellenas, pestiños, torrijas y hojuelas de nata (crema de leche).¿Te quedas conmigo y te explico? Empezamos…
Roscos de Anís
Ingredientes:1 Huevo
5 cucharadas Leche
5 cucharadas Azúcar
Harina (la que admita)
5 cucharadas de Aceite de girasol
2 cucharadas de Anís o aguardiente
1 sobre de Levadura / Impulsor químico
Ralladura de 1 Limón
Canela en polvo para rebozar
Comenzamos con los roscos de anís. Para las medidas vamos a usar una cuchara sopera.
Primero, en un recipiente grande ponemos un huevo y añadimos 5 cucharadas soperas de leche.
Luego, incorporamos 5 cucharadas de azúcar blanco.
Agregamos 5 cucharadas de aceite de girasol. Ya ves que para este dulce no necesitas peso ni ninguna otra medida. Una cuchara es lo más sencillo de usar para medir.
Rallamos la piel de medio limón y la incorporamos junto a los demás ingredientes.
Ahora incorporamos 2 cucharadas soperas de anís. En este caso he usado anís dulce. Pero puedes usar cualquier tipo de licor. El aguardiente le da un sabor delicioso.
Añadimos también medio sobre de levadura en polvo, polvos de hornear o impulsor químico. Equivalen a unos 10 gramos.
Mezclamos todos los ingredientes hasta que quede una mezcla homogénea.
Ahora empezamos a incorporar la harina poco a poco a la vez que vamos removiendo y mezclándolo todo.
Para este tipo de recetas en los que echamos harina un poco a ojo, se suele decir que se añada harina hasta que admita.
El punto justo de la masa es cuando quede homogénea y manejable. Que se pueda trabajar bien con las manos y no se pegue.
Dejamos reposar la masa al menos durante media hora cubriéndola con un paño de cocina limpio o con papel transparente.
Una vez haya pasado el tiempo de reposo, comenzamos a darle forma a los roscos. Para que sea más fácil, puedes ponerte harina en las manos, o mejor aún, un poco de aceite de girasol, para que la masa no se te pegue.
Para darle forma a un rosco: cogemos un trozo de masa pequeño, hacemos un churrito, lo estiramos de forma alargada y unimos ambas puntas en forma de rosco. Repetiremos el proceso hasta acabar toda la masa.
En una sartén o freidora, vamos a poner bastante aceite de girasol para freír aquí los roscos.
Lo calentamos a fuego medio y cuando veas que está bastante caliente, pero sin humear, vamos a ir añadiendo uno a uno los roscos. Los vamos a freír al menos durante 2-3 minutos por cada lado. Les iremos dando la vuelta.
Cuando estén bastante dorados, los sacamos en una bandeja con papel absorbente o de cocina, para así eliminar el exceso de aceite.
Luego, cuando estén aún templados, antes de que enfríen del todo los pasamos por una mezcla de azúcar y canela en polvo que hemos preparado en un plato.
Rebozamos por esta mezcla los roscos para que se cubran bien cuando aún estén calentitos, así resulta más fácil que el azúcar se pegue a nuestras rosquillas.
Galletas rellenas
Ingredientes (para 20 unidades aprox.)70 – 80 gr. Mantequilla a Temperatura Ambiente
2 Cucharadas de Coco Rallado para el relleno
4 – 5 Cucharadas Soperas de Azúcar (Para el relleno)
1 – 2 Cucharadas de Azúcar para la leche
100 ml. Leche
1 Cucharadita de Canela en Polvo
Coco Rallado para rebozar
40 Galletas María Hojaldradas
Ahora vamos a ver cómo preparar galletas rellenas. Esta es muy fácil y lo mejor es que puedes rellenarlas de lo que más te guste.
En primer lugar, preparamos el relleno de las galletas. Para ello, mezclamos la mantequilla con el coco rallado.
Lo mejor es que la mantequilla esté a temperatura ambiente, pero si no te da tiempo a sacarla con antelación de la nevera, puedes calentarla un poco en el microondas a intervalos de 15 segundos para que se no queme.
Añadimos 2-3 cucharadas de coco rallado a la mantequilla. Esto es a gusto de cada uno. Puedes agregar más o menos. O ponerle otra cosa en lugar de coco.
Agregamos también las cucharadas de azúcar, unas 4-5, aunque esto también a gustos.
Mezclamos mantequilla, azúcar y coco, hasta integrar bien todos los ingredientes. Este va a ser el relleno para nuestras galletas.
En un plato, añadimos un vaso de leche, le agregamos 1-2 cucharadas soperas de azúcar y un poco de canela en polvo. Removemos con una cuchara.
Ahora, mojamos las galletas una a una con cuidado dentro de la leche.
Yo he usado galletas redondas hojaldradas. También puedes usar otro tipo de galletas, que no sean hojaldradas, pero las de este tipo quedarán más jugosas por dentro.
No las bañes mucho tiempo en la leche o si no se romperán. Con un par de segundos por cada lado estaría bien.
Le untamos un poco de mantequilla a una de las galletas con un cuchillo y colocamos otra galleta encima remojada en leche. Como si fuera un sandwich.
Y terminamos rebozando la galleta por coco rallado.
Vamos a repetir todo el proceso hasta acabar con las galletas y el relleno.
Esta receta me encanta porque es perfecta para esos días que no tienen mucho tiempo y te gustaría preparar una rica merienda. Es rápida y sencilla, y gustará a todo el mundo.
Para conservarlas, lo mejor es guardarlas en un recipiente hermético separadas entre sí para que no se peguen. Aguantan bien varios días.
¡Otra receta lista!
Pestiños de miel
Ingredientes (40-50 unidades)1 kg. Harina de Trigo
1 vaso (tamaño de agua) de Aceite de Oliva (250 cl.)
2 vasos (tamaño de agua) de Vino Fino o de Oloroso
Anís en grano o Matalahúva – 2 cucharadas (soperas)
Semillas de Sésamo Tostado o Ajonjolí Tostado – 2 cucharadas (soperas)
Sal – 2 cucharadas (soperas)
Aceite suave para freír
Ingredientes para el almíbar:
100 g. Azúcar
200 g. Miel
100 g. Agua
2 cucharadas (soperas) de Agua de Azahar
Cortezas o piel de Naranja
Ahora vamos a ver otra de mis favoritas: pestiños con miel. Otra clásico de la repostería de Cuaresma y Semana Santa.
Lo primero que hay que hacer antes de preparar la masa es aromatizar aceite. Así que en una sartén, añadimos un vaso de aceite de oliva, le incorporamos las pieles de naranja (también puedes añadir de limón si quieres).
Ponemos el fuego a medio alto y dejamos que las pieles del cítrico se frían en el aceite. También incorporamos las 2 cucharadas de anís en grano o matalahúva. Esto le dará un sabor y aroma espectacular.
Cuando veas que las cortezas de la fruta empiezan a tostarse, las sacamos, retiramos el aceite del fuego y lo colamos. Lo vamos a usar más adelante, así que lo reservamos y dejamos templar o que enfríe del todo.
Es el momento de preparar la masa de los pestiños. Yo me he ayudado de mi amasadora, pero puedes hacerlo de forma manual o con un robot de cocina.
Añadimos en un recipiente la harina de trigo de todo uso. Agregamos semillas de sésamo tostado o ajonjolí.
Si no las tienes tostadas, puedes hacerlo tú mismo o tú misma en una sartén a temperatura media durante unos minutos, removiendo constantemente. También lo puedes hacer en el horno.
Amasamos a la vez que vamos añadiendo poco a poco el aceite que tenemos aromatizado y que habíamos reservado al principio de la receta.
En dos vasos de vino vamos a disolver la sal y a integrarla bien con el líquido. Yo he usado vino fino pero la receta original de mis amigos Jacinta y Andrés es con vino Oloroso, pero puedes usar el que más te guste.
Añadimos el vino a la masa de pestiños y seguimos removiendo para integrar bien.
Debe quedarnos una masa sin grumos y que no se pegue a las manos.
La dejamos reposar durante media hora con un paño limpio de cocina.
Con las cantidades que te doy para esta receta, salen muuuchos pestiños. Pero si no quieres tanto puedes hacer la mitad.
Es hora de realizar los pestiños. Así que extendemos la masa en la encimera de la cocina y con un rodillo amasamos hasta dejarla muy fina, con un grosor de 1 ó 2 centímetros.
Cuanto más fina esté, más crujientes estarán nuestros pestiños.
Para darle forma a los pestiños podemos hacerlo de diferentes maneras:
1. Si tienes un cortapastas cuadrado, puedes cortar toda la masa con su ayuda, y luego para darle forma a cada cuadrado, doblamos las dos puntas opuestas hacia el centro y aplastamos un poco para que se peguen ambos extremos.
También puedes cortar la masa con un cuchillo. Lo cortas en cuadrados o rectángulos. Y luego lo doblas hasta hacer el pestiño.
2. Otra opción es hacerlo uno a uno. Es decir, cogemos un trozo de masa, damos forma con el rodillo hasta dejar bien fino, le cortas un poco los bordes para que quede más geométrica y bonita, y unimos los extremos hacia el centro. Primero uno, y luego el otro, y sellamos para que después no se abran.
Para terminar los pestiños, los freímos en una cacerola o una freidora con abundante aceite de oliva suave o de girasol, a temperatura media, hasta que estén los pestiños dorados.
Terminados de freír, los sacamos en un plato con papel de cocina o absorbente para eliminar así el exceso de aceite.
Preparar el almíbar para enmelar los pestiños es bien sencillo.
En una cacerola ponemos el azúcar, lo cubro con el agua, le añadimos la miel y le incorporo también unos trozos de piel de naranja para aromatizar. También puedes añadir unos clavos, canela, anís estrellado…
Removemos y dejamos que comience a hervir, en cuanto lo haga, hervimos durante unos 6-8 minutos y retiramos del fuego. Con este almíbar vamos a rociar nuestros pestiños.
Puedes, o bien sumergirlos uno a uno en el almíbar, o rociarlos todos en una fuente y removerlos para que cubran bien.
Los conservamos en un recipiente hermético durante varios días.
Torrijas al horno con vino dulce
Ingredientes:Pan Duro o Pan para Torrijas
Medio litro de Leche
Una rama de Canela
Anís estrellado
Piel de Limón
Piel de Naranja
Un chupito de Pedro Ximénez
2-3 Huevos
Almíbar:
250 gr. Azúcar Blanca
1 Vaso de Agua
1 Cucharadita de canela en polvo
3 Clavos
2 Cucharadas de Agua de Azahar
Corteza de Naranja
2 Cucharadas de Miel
Vamos a por la cuarta receta de dulces típicos españoles para Semana Santa. Se trata de unas ricas torrijas, en esta ocasión preparadas al horno, pero te explico cómo las puedes hacer también de manera frita.
Lo primero que vamos a hacer es cortar el pan en rodajas más o menos de 1,5 o 2 centímetros de grosor. Aunque esto es a gustos.
Yo he usado un pan dulce especial para torrijas. Puedes usar pan duro, pan del día o pan brioche.
En una olla ponemos medio litro de leche. Añadimos una rama de canela, anís estrellado, unos trozos de piel de naranja y otros de limón. Vamos a aromatizar la leche.
Intenta no añadir la parte blanca de la piel del limón porque amarga.
Calentamos la leche a fuego medio durante 8 ó 10 minutos para que la leche coja todo el sabor de los ingredientes. Cuando pase el tiempo, apartamos la leche del fuego y añadimos un chupito de vino Pedro Ximénez, aunque puedes usar cualquier vino dulce.
Removemos y tapamos la olla para dejar enfriar la leche y que no se escapen los aromas.
Una vez tengamos la leche templada o fría, sacamos las pieles, la canela y el anís.
En un plato batimos los huevos.
Ahora, vamos a empapar una a una cada rodaja de pan que hemos cortado anteriormente. Primero, mojamos una rodaja de pan en la leche aromatizada. Dejamos unos 5 segundos por cada lado, hasta que se empapen bien.
Debemos encontrar el equilibrio entre no mojarlas demasiado para que no se rompan ni mojarlas muy poco para que no queden secas.
Luego, pasamos la rebanada de pan al huevo y mojamos bien por cada lado.
Haremos este proceso con todas las rebanadas de pan.
Tenemos dos opciones para hacerlas: al horno o fritas. En este caso las he hecho al horno.
Las he colocado sobre una bandeja de horno forrada con papel y las he horneado a 200 grados durante unos 10-15 minutos por cada lado. Les he dado la vuelta para que se doren por todas partes.
Si vas a hacerlas de la otra manera, las freímos en una sartén o una freidora con abundante aceite de oliva suave o aceite de girasol, dándole la vuelta para dorarlas por cada lado.
Una vez estén bien fritas, las sacamos en un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Para terminar, vamos a preparar un almíbar. Aunque también puedes cubrir las torrijas con miel, o azúcar y canela. Yo he optado por un almíbar de miel.
El almíbar es muy sencillo. En una olla ponemos 250 gramos de azúcar, un vaso de agua, dos cucharadas de agua de azahar (esto es opcional), 3 clavos, unos trozos de piel de naranja, 2 cucharadas soperas de miel y una cucharadita de canela en polvo.
Removemos para mezclar todos los ingredientes y dejamos hervir el almíbar a fuego medio durante unos 7-8 minutos.
Apartamos del fuego y sacamos los ingredientes que hemos usado para aromatizar: la piel de naranja y los clavos.
Cubrimos las torrijas rociando un poco de almíbar por cada una de ellas. O las puedes poner todas en una fuente y añadir todo el almíbar encima.
Y así las puedes mantener durante varios días. Aguantan bastante y las torrijas irán absorbiendo el almíbar que les vaya haciendo falta y no se quedarán secas.
Una receta dulce que la puedes encontrar de mil maneras. En cada hogar se hace de manera diferente. ¿Cómo las sueles preparar tú? Déjamelo en los comentarios. Me encantaría hacer la versión de tus torrijas.
Hojuelas de nata (crema de leche)
Ingredientes (20-25 unidades)200 g. Nata (crema de leche) Líquida (Para montar o cocinar)
300 g. Harina Trigo
Una pizca de Sal
Aceite de Oliva para freír
Azúcar glass o miel para decorar
Y para finalizar esta primera serie de recetas dulces de Semana Santa, terminamos con una bien sencilla: las hojuelas de nata (crema de leche). Sólo vamos a necesitar 3 ingredientes para este dulce.
En un recipiente añadimos 300 gramos de harina de trigo de todo uso. Agregamos 200 gramos de nata (crema de leche) para montar, aunque puedes usar también la nata (crema de leche) para cocinar.
Añadimos un poco de sal al gusto.
Mezclamos estos ingredientes con unas varillas hasta integrar. Ya no nos hace falta añadir nada más. Con esto tenemos la masa de las hojuelas.
Cuando veas que se hace complicado mezclar con las varillas, puedes ayudarte con las manos. Será mucho más fácil.
Debe quedar una masa que no se pegue a las manos ni a la mesa. Blanda pero manejable.
Dejamos reposar la masa durante unos 30 minutos más o menos.
Y comenzamos a darle forma a las hojuelas.
Amasamos con un rodillo hasta dejar la masa bien fina, de unos 2 milímetros de grosor más o menos. Si no tienes rodillo de cocina puedes ayudarte de un vaso de tubo.
Cuánto más fina esté la masa mejor.
Cortamos la masa con un cuchillo o con un cortapastas en forma cuadrada. Aunque también las puedes hacer redonda o rectangular. Como prefieras.
En una olla o freidora, vamos a ir añadiendo unidades de masa para freírlas en aceite abundante de aceite de oliva suave o aceite de girasol, a fuego medio alto.
El aceite debe estar bien caliente, pero no humeante.
Verás que una vez que introduzcas la masa dentro del aceite caliente, se van a ir inflando por completo o por algunas partes.
Les damos las vueltas a las hojuelas para que se doren por todas partes. Y cuando las veas bien doradas, las sacamos en un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Las comemos calentitas, recién hechas, o frías. Las puedes rebozar por azúcar y canela, también por miel…
Las puedes guardar en un recipiente hermético por 1 día o 2, pero no aguantarán mucho porque se pondrán blandas.
Esta es la segunda parte de una mini serie de dulces típicos españoles para Semana Santa.
Si no has visto la primera parte, te invito a que lo hagas viendo el vídeo que te dejo justo al comienzo de este post
Parte 2 – Mini Serie 10 dulces de Semana Santa
Y ahora puedes ver el vídeo de la segunda parte de la mini serie aquí debajo:Roscos de Naranja
Ingredientes:550 g. Harina de Trigo
150 ml. Zumo de Naranja
Sal
100 g. Azúcar
Gotas de Esencia de Vainilla (opcional)
15 g. Levadura en Polvo o 2 Sobres de Gasificante
Ralladura de una naranja
Canela en Polvo y azúcar para rebozar
Una pizca de Sal
2 Huevos
2-3 clavos
150 ml. Aceite de Oliva
Anís estrellado (una unidad)
Aceite suave para freír o de girasol
Esta segunda parte la vamos a empezar con otra receta tradicional: los roscos de naranja. Para mi gusto, una de mis recetas favoritas.
Para los roscos de naranja, lo primero que vamos a hacer es poner el aceite de oliva en una sartén. Agregamos al aceite unos trozos de piel de naranja, otros de piel de limón, unos clavos, anís estrellado y lo ponemos a fuego medio alto.
Dejamos que la pieles de la fruta se frían con el resto de ingredientes durante unos 5-6 minutos.
Retiramos el aceite del fuego, y lo colamos o bien le quitamos los ingredientes y lo dejamos que enfríe.
En un recipiente amplio agregamos los huevos y el azúcar. Mezclamos todo con unas varillas de mano o varillas eléctricas.
También tienes la opción de añadir un poco de esencia de vainilla.
Ahora añadimos el zumo de naranja recién exprimido. Y volvemos a integrar con el resto de ingredientes.
Incorporamos el aceite de oliva aromatizado que habíamos hecho en el primer paso y que ahora tendría que estar frío o templado. Mezclamos de nuevo.
Le rallamos un poco de piel de la naranja. Así intensificamos el sabor de esta fruta en los roscos.
Añadimos una pizca de sal al gusto.
En un recipiente aparte y limpio, echamos la harina de trigo de todo uso, junto a la levadura química o impulsor químico. Mezclamos ambos ingredientes.
Una vez lo tengamos bien mezclado, tamizamos la harina con la levadura con un colador sobre la mezcla de huevos y azúcar.
Lo tamizamos poco a poco y por tandas para que no salgan grumos. Iremos integrando a medida que añadimos poco a poco la harina.
Puedes ayudarte de una cucharada de madera pero lo mejor será que después amases con tus propias manos.
Cuando tengamos la masa homogénea y que no se pegue a las manos, la tapamos y dejamos reposar durante una media hora más o menos.
Y ya sólo nos queda darle forma de roscos a la masa. Para ello, lo mejor es que te untes las manos con un poco de aceite suave, así te será más fácil realizar los roscos y que la masa no se te pegue a las manos.
Para hacer los roscos tienes varias formas de hacerlo. Yo normalmente suelo coger una bolita de masa, la aplasto con las manos hasta hacer un churro gordito y uno los dos extremos de la masa hasta formar un rosco.
Otra manera de hacerlo es, cogiendo un trozo de masa, aplastamos un poco con la mano y le hacemos un agujero en el centro con el dedo. Estiramos un poco para que el agujero quede bien formado y no se cierre luego al freír y listo.
Haremos el mismo proceso con el resto de la masa. Con las cantidades que te doy pueden salir unos 25-30 roscos.
En una olla o freidora ponemos abundante aceite para freír, como por ejemplo aceite de girasol que es más suave que el aceite de oliva.
Lo ponemos a calentar a fuego medio y cuando esté bien caliente, pero no humeante, echamos roscos en tandas de 2-3 más o menos. Los freímos durante 2-3 minutos por cada lado.
Cuando los veas bien dorados por ambas caras, los sacamos sobre un plato con papel de cocina para eliminar el resto de aceite.
Y antes de que los roscos enfríen del todo, los rebozamos por una mezcla de azúcar y canela en polvo. O sólo azúcar. Esto dependerá de tus gustos. ¡Y listos para devorar sin remordimiento!
Torrijas rellenas de chocolate
Ingredientes:Pan Duro o Pan para Torrijas
Medio litro de Leche
Una rama de Canela
Anís estrellado (1 unidad)
Piel de Limón
Piel de Naranja
2-3 Huevos
Azúcar y Canela en Polvo para rebozar
100 g. Chocolate para Postres
40 g. Mantequilla
Aceite para freír
Lo primero que tenemos que hacer es preparar las rebanadas de pan. Cortamos rodajas de 1,5 ó 2 centímetros de grosor.
Puedes usar pan duro o un pan dulce especial de torrijas que suelo preparar y que está delicioso. También vale el pan brioche.
En una olla o cacerola ponemos medio litro de leche y le agregamos una rama de canela, anís estrellado, unos trozos de piel de naranja y otros de piel de limón. Cuidado de no añadir la parte blanca de la piel de limón porque amarga.
Con este proceso aromatizamos la leche.
Iremos removiendo poco a poco a fuego medio durante unos 8-10 minutos para que la leche infusione muy bien.
Luego, colaremos la leche o sacaremos las pieles y el resto de ingredientes. Y la tapamos para dejar que temple o enfríe del todo y no se escapen los aromas.
Cuando la leche esté fría, pasamos por aquí una a una las torrijas. Luego las pasaremos por huevo batido.
Así que, cogemos una rebanada, la mojamos en la leche durante unos segundos por cada lado. Cuidado de mojarlas demasiado tiempo, porque luego se pueden romper. Tampoco te quedes corto porque si no te podrían quedar secas. Hay que encontrar el punto justo.
Sacamos la rebanada de la leche, escurrimos un poco y la pasamos al huevo batido. Le damos la vuelta para cubrir bien con el huevo.
Para hacer las torrijas hay dos opciones: o bien fritas o bien en el horno. En esta ocasión las he preparado fritas.
En una sartén añadimos abundante aceite de girasol o aceite de oliva suave y lo ponemos a calentar a fuego medio alto. Una vez que esté bien caliente, pero no humeante, añadimos una torrija.
Freímos un par de minutos por cada lado, y cuando las veas que han cogido bastante color dorado, las sacamos en un plato con papel de cocina, para eliminar así el exceso de aceite.
Antes de que enfríen las rebozamos por una mezcla de azúcar y canela en polvo, o bien sólo por azúcar. Otra opción es añadir miel por encima.
Una vez que tengamos todas las torrijas hechas y rebozadas, pasamos a rellenarlas.
Puedes rellenarlas de lo que quieras. En mi caso voy a hacerlo con chocolate. Otra opción posible es cubrirlas con chocolate y así te ahorras tener que rellenarlas.
En un recipiente de cristal, añadimos unas onzas de chocolate para postres y una nuez de mantequilla. Lo podemos fundir e integrar al baño maría o en el microondas, calentando en intervalos de 15 segundos como máximo y removiendo cada vez. Así evitamos que se queme.
Luego, untamos el chocolate sobre una de las torrijas y colocamos encima otra torrija. Aplastamos un poco con la mano para que se peguen bien. Es como preparar un sándwich de torrija.
¡Y ya tendríamos esta receta lista! Una receta tradicional pero un poco adaptada, sobre todo para los más pequeños de la familia.
Galletas fritas rellenas
Para el relleno:170 gramos de Chocolate para postres
100 mililitros de Nata (crema de leche) para Cocinar
50 gramos de Mantequilla
Para las galletas:
Galletas Hojaldradas (40 unidades aprox.)
Leche
2 Huevos
Aceite de Girasol
Azúcar
Una cucharadita de Canela
La siguiente receta de dulces típicos españoles para Semana Santa… ¡Son una perdición!
Vamos a preparar el relleno para las galletas. En esta ocasión las he preparado con chocolate, pero puedes rellenarla de flan, de crema pastelera o lo que más te guste.
Troceamos el chocolate para postres.
En un bol o recipiente añadimos la nata (crema de leche) para montar y la calentamos al fuego o al microondas. Cuando la tengamos caliente añadimos poco a poco trozos de chocolate y removemos con una cuchara para que se derrita en la nata (crema de leche) caliente.
Una vez tengamos todo el chocolate integrado en la nata (crema de leche), agregamos la mantequilla. Hacemos el mismo proceso que con el chocolate, hasta que se integre todo bien.
Si la nata (crema de leche) se enfría demasiado y ves que no se integran, puedes calentar de nuevo al microondas.
Cuando tengamos todo bien fundido, ya tenemos el relleno para nuestras galletas.
Para preparar estas galletas fritas, he usado galletas redondas hojaldradas. Pero puedes usar las tostadas o también las normales y en la forma que más te gusten.
Colocamos un poco de crema de chocolate sobre una de las galletas, extendemos bien con una cuchara y colocamos otra galleta encima para cubrir.
Para rebozarlas es muy sencillo. En un plato ponemos un poco de leche y en otro plato limpio echamos 2 huevos y los batimos.
En un tercer plato vamos a echar azúcar y canela en polvo (o sólo azúcar) y lo mezclamos. Esto nos va a servir para rebozar después de freír las galletas.
Ahora, cogemos una galleta rellena, la echamos en la leche, dejamos remojar bien unos segundos, le damos la vuelta, dejamos empapar de nuevo, la sacamos y agregamos al huevo batido.
En el huevo también le damos la vuelta para que se cubra bien y pasamos a freírlas en una olla o freidora en abundante aceite de girasol o aceite de oliva suave.
Las freímos a fuego medio, con cuidado de que no se quemen, dándoles la vuelta para que se hagan bien por todas partes.
Cuando las veas doradas por ambas caras, las sacamos en un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Las dejamos freír en el aceite un minuto por cada lado, más o menos.
Y rápidamente, las rebozamos por el azúcar y la canela, antes de que las galletas enfríen. Así se impregnarán mejor del azúcar.
Lista la tercera receta tradicional de Semana Santa.
¿De qué rellenarías tú estas galletas? Déjamelo abajo en comentarios. Me encantará conocer tus gustos.
Torrijas tradicionales
Ingredientes:Pan ( 12 rebanadas medianas)
400ml de leche
150ml de vino dulce
2 Huevos
Aceite de girasol
Miel
Continuamos ahora con la receta de torrijas tradicionales. Torrijas al vino, en mi caso vino Pedro Ximénez. Esta vez preparamos la receta clásica.
Así que empezamos infusionando la leche en una cazuela. Añadimos a la leche una rama de canela y un trozo de piel de naranja. También puedes añadir piel de limón.
Ponemos la leche a fuego medio y removemos de vez en cuando durante 7-8 minutos hasta que la leche coja todo el sabor de los ingredientes.
Una vez pasados estos minutos, añadimos el vino dulce. Yo he usado Pedro Ximénez que combina muy bien con los dulces, pero puedes usar otro tipo de vino dulce cualquiera.
Cuando empiece la leche a hervir, apagamos y apartamos del fuego y lo tapamos hasta que la leche enfríe o temple.
En un plato batimos dos huevos. En otro plato limpio añadimos la leche colada fría.
Para preparar estas torrijas he comprado ya el pan especial para torrijas que puedes encontrar en muchos supermercados. También puedes usar pan duro.
Cogemos una rebanada de pan, la mojamos en la leche y la dejamos aquí unos segundos por cada lado hasta que empapen bien. La sacamos y pasamos por el huevo batido, donde vamos a cubrir bien y le vamos a dar la vuelta para que se haga también por el otro lado.
En una sartén o freidora con abundante aceite de oliva suave o aceite de girasol, iremos friendo las torrijas a fuego medio, dando la vuelta para que se doren por todas partes.
Cuando las veas que están bien doradas, las sacamos en un plato con papel de cocina para que no queden aceitosas.
Por último, antes de que enfríen, rebozamos por mezcla de azúcar y canela en polvo, o bien cubrimos con miel y listo.
Arroz con leche
Ingredientes:1 Litro y medio de Leche (Entera o Fresca)
250 g. Arroz Bomba o Especial para Postres
200 g. Azúcar Moreno (o blanca)
Piel de Naranja, Limón y Lima
Canela en rama
La punta de una cucharadita de Anís en grano o Matalahúva (opcional)
Unas gotas de Esencia de Vainilla (opcional)
Canela en Polvo
Y ahora nos queda por ver cómo se hace la última receta de esta mini serie de dulces tradicionales: el arroz con leche.
Aunque yo he versionado un poco la receta original, en vez de limon he añadido lima y en vez de azúcar blanca he puesto azúcar moreno. Pero el proceso es igual y los ingredientes también los mismos.
Añadimos la leche en una cazuela grande. Yo he usado leche fresca, pero no importa si no la encuentras fresca, lo importante es que sea leche entera para que quede bien la textura final.
Agregamos una rama de canela, la punta de una cucharadita de anís en grano y las pieles de los cítricos, de limón, de naranja y de lima. Recuerda añadir las pieles sin la parte blanca que está pegada al interior de la fruta para que no amargue.
Aromatizamos la leche durante unos 7-8 minutos a fuego medio removiendo constantemente para que no se pegue.
Una vez que haya pasado el tiempo, añadimos el arroz. Yo he usado un arroz especial para postres que ya viene así, listo para usar para dulces y postres, pero lo ideal es que uses un arroz tipo bomba.
Este es el mejor arroz para este dulce ya que absorbe bien toda la leche y quedará el grano entero y muy jugoso. He probado a hacer el arroz con leche con diferentes tipos y el mejor de todos, siempre es el arroz bomba.
Pasados unos minutos, podemos ir sacando los granos de anís para que no le aporte más sabor del que queremos y luego esté limpio de granos para poder comerlo sin encontrarlos.
Removemos constantemente el arroz con leche, a fuego medio bajo, para que no se pegue. Lo mantendremos al fuego, sin dejar de remover, durante aproximadamente una hora.
Esto dependerá de varios factores: del fuego que uses, de la leche, del arroz…
Como lo hacemos a fuego bajo, se necesita más tiempo para que el arroz quede en su punto.
Lo más importante de esta receta es no dejar de remover el arroz en ningún momento para que no se pegue en el fondo.
Verás que el arroz se va inflando poco a poco y que la leche empieza a espesar.
Entonces, antes de que le queden unos 5 minutos para apartarlo del fuego, sacamos la rama de canela y las cortezas de los cítricos.
Por último, añadimos el azúcar, mezclamos y removemos para que se integre con la leche y el arroz esos últimos 5 minutos que nos quedan por terminar el dulce.
Una vez esté disuelta el azúcar, ya lo tendríamos listo para apartar.
Hay a quienes les gusta el arroz con leche más líquido y a otros más espeso. Lo mejor es que encuentres el punto que a ti te gusta. Ten en cuenta que una vez que esté frío del todo, espesará aún más.
Así que cuando veas que tiene la textura que desees, lo apartamos a un recipiente amplio y dejamos enfriar del todo.
Para servirlo, lo haremos en cuencos individuales con un poco de canela en polvo por encima.
Y fin de esta mini serie de dulces típicos españoles para Semana Santa.
Y ahora me gustaría saber, ¿Cuál es el que más te ha gustado? O ¿Qué dulce incluirías aquí que se me haya pasado? ¿Lo debatimos en comentarios? Allí te espero.
Nos vemos en mi próxima receta.
Ciao!