¡Sí, creo que ese fue el primero… y aún hoy lo mantengo! Pero realmente, para empezar, sólo se necesitan algunos utensilios básicos que nos acabarán acompañando en la mayoría de las recetas que hagamos. Por eso, hoy os voy a hablar de esas compras imprescindibles con las que conseguiréis tener un buen fondo de armario repostero
Eso sí, no tengáis en cuenta el orden ya que es totalmente aleatorio. ¡Todas son importantes por un motivo u otro!
10 herramientas de repostería imprescindibles:
LA BÁSCULA
Para mí este es uno de los grandes imprescindibles de cualquier cocina. Es fundamental que sea digital, ya que nos dará una mayor exactitud a la hora de pesar los ingredientes y, también, es preferible que tenga la función “tara” (o “tare” en inglés), que consiste en poder poner a cero los gramos de nuestra báscula cuando ponemos un recipiente encima, de manera que tan solo pesamos el ingrediente que vamos a añadir. Si no tiene esta función, os tocará pesar el bol, y después descontar su peso del total, tirando de matemáticas :)También otra forma de medir los ingredientes es con las tazas y cucharas medidoras que, aunque en España es menos habitual, en los libros y blogs de repostería en inglés es algo muy habitual encontrarse las medidas con este tipo de utensilios.
BOLES
Los podemos encontrar de infinidad de tamaños y tipos, pero fundamentalmente necesitaremos dos. Uno con un diámetro de unos 25 cm. Y con paredes altas de unos 13 cm., ideal para mezclar grandes cantidades de masa o para batir con varillas eléctricas, ya que las paredes evitarán muchas salpicaduras. Y otro de un tamaño menor, para mezclas más pequeñas. En este último caso, para batir más fácilmente, yo os recomendaría un tipo de recipiente de poco diámetro (unos 15 cm.) pero con bastante profundidad. De esta manera la masa en lugar de extenderse por el fondo de nuestro molde se acumulará en altura y nos será mucho más fácil batirla.
MOLDES
Otro de los grandes imprescindibles son los moldes. Redondos, cuadrados, rectangulares, de plum cake, para cupcakes… hay infinidad de ellos, así que la elección que hagáis basadla inicialmente en el tipo de molde al que le podréis sacar más partido. Así empezaréis teniendo algunos moldes “básicos” con los que poder trabajar cómodamente y, más adelante, podréis ir añadiendo a vuestra colección otros más especiales.
VARILLAS Y / O BATIDORA ELÉCTRICA
Unas varillas manuales nos permiten hacer numerosas masas, especialmente aquellas que incorporan aceite o mantequilla previamente derretida, cosa que nos facilitará mucho el trabajo ya que al ser una masa con una proporción importante de líquidos será mucho más fácil mezclarla de forma manual.
La alternativa para poder hacer cualquier masa es una batidora eléctrica de varillas, que podréis encontrar a partir de unos 30€ – 40€. Este tipo de batidoras van especialmente bien a la hora de mezclar la mantequilla sin derretir o montar unas claras, ya que no tenemos que hacer ningún tipo de esfuerzo. Y si ya queréis lo más pro de lo pro, siempre podéis optar por una amasadora tipo Kitchen Aid!
Aún así, yo personalmente os recomiendo tener ambas, ya que aunque la eléctrica cumpla las funciones de las dos las manuales nos pueden ir muy bien para mezclas más simples o con cantidades más pequeñas.
TAMIZADOR O COLADOR
En repostería es imprescindible tamizar la harina la mayoría de las veces, por ello debemos tener un tamizador o colador por el que poder pasar la harina y así eliminar posibles grumos e impurezas. Lo ideal es que el tipo de malla de nuestro tamiz tenga un tamaño medio, de manera que la harina quede bien separada y sin grumos, pero sin que nos lleve muchísimo tiempo este proceso.
MANGA PASTELERA Y BOQUILLAS
Quienes quieran empezar (o seguir) en el mundillo de los cupcakes, las tartas y las galletas decoradas, este será otro de sus grandes imprescindibles. Las mangas pasteleras nos servirán para meter las cremas, rellenos y glasa con las que queramos decorar nuestros bizcochos o galletas.
Por su comodidad, yo os aconsejo las mangas pasteleras desechables, especialmente indicadas cuando tenemos cremas de distintos sabores y/o colores. Estas mangas son triángulos de plástico a los que tan solo tenemos que cortarles la punta, meter la boquilla que queramos y rellenarlos de crema para decorar, sin tener que preocuparnos después de limpiarlos ya que son de usar y tirar.
Sobre las boquillas, algunas de las más habituales son la 1M y la 2D de la marca Wilton y, en el caso de las galletas decoradas con glasa, será imprescindible hacerse con dos boquillas redondas del nº 1 para el delineado y del nº 2 ó nº3 para el relleno.
REJILLA
Las hay de diversos tipos y su finalidad, fundamentalmente, es que una vez tengamos fuera del horno nuestra masa la dejemos reposar hasta que se enfríe por completo sobre la rejilla. De esta manera conseguimos que nuestros bizcochos (o cupcakes o cualquier masa caliente) se aireen de forma correcta y que no se suden en la zona de la base, con el consecuente exceso de líquido.
ESPÁTULAS DE SILICONA
Las espátulas nos van a ir muy bien a la hora de rebañar los boles con masas o cremas, ya que al acoplarse por completo a las paredes del bol nos facilitan muchísimo el mover las masas dentro de un mismo recipiente o incluso el incorporarlas a uno nuevo.
Las hay con distintos niveles de dureza. Por ejemplo, las más duras van mejor para bajar masas densas (tipo galletas) de las paredes de los boles y, las más blandas, van mejor para rebañar los boles ya que se amoldan mejor a la forma redondeada del recipiente. Éstas últimas también nos irán especialmente bien para alisar ligeramente cremas de relleno o la superficie de nuestras tartas cuando queramos darle un acabado más desenfadado y con “imperfecciones”.
RODILLO
Para aquellas personas que quieran meterse en el mundo de las galletas o la decoración con fondant, el rodillo va a ser uno de sus mejores amigos ya que es indispensable para poder alisar la masa o fondant con un grosor uniforme.
Para conseguir mejores resultados muchos rodillos incorporan ya unos anillos niveladores con distintas alturas. De esta manera, en función del grosor que queramos, utilizaremos un anillo u otro.
PAPEL DE HORNEAR
Aunque esté tan abajo, es un básico de los básicos. Lo utilizaremos para hornear galletas, forrar moldes e incluso para hacer cápsulas caseras para nuestros cupcakes y muffins. Por suerte, lo podemos encontrar en cualquier supermercado.
Aun así, ¡me dejo varias cosas fuera! Y es que en algún punto tenía que parar…
Pero para aquellas personas que ya tengan muchos de los utensilios de la lista de arriba (¡o todos!), os aconsejo estos otros que también os facilitarán mucho algunas tareas e incluso os ahorrarán algún que otro problemilla!
– Pincel de repostería: Nos irá especialmente bien para almibarar los bizcochos, consiguiendo que tengan una textura más jugosa y evitando, a la vez, que se queden secos antes.
– Termómetro de horno: Nos ayudará a averiguar la temperatura real a la que estamos horneando ya que no siempre es fiable lo que nos indica nuestro horno.
– Cortadores: Especialmente los redondos y cuadrados son un básico, pero seguro que acabáis sumándoles muchísimos otros. ¡Es un vicio!
– Espátulas metálicas: Son unas grandes aliadas a la hora de extender y alisar cremas y cubrir nuestros bizcochos.
¡Y ahora sí, lo dejo!
¡Ya veis que ninguno de los utensilios se va de precio ni mucho menos! Quitando la batidora eléctrica que sube un poco más (¡aunque como os he comentado las hay bastante económicas!), el resto de los utensilios al final son muy baratos, y es por eso que tenemos que estar muy pendiente porque al final todo suma … ¡¡Qué perdición!!
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