¿Te gustaría aprender a cocinar recetas de queso manchego fáciles de hacer? ¡Presta atención! En este post descubrirás ideas originales para dejar con la boca abierta a tus invitados.
El queso manchego está elaborado con leche de oveja manchega y es famoso por su calidad, textura y sabor, sobre todo si se ha fabricado de forma artesanal. Además, es rico en vitaminas, proteínas y minerales, por lo que nada mejor que una buena comida con queso manchego para mantenerse sano.
Existen diferentes tipos de queso manchego en función de su tiempo de secado y maduración, algunos de ellos con Denominación de Origen. Con los consejos que te damos, podrás preparar de forma rápida y sencilla recetas con queso manchego fresco, recetas con queso manchego curado y recetas con queso manchego semicurado.
9 recetas de queso manchego
No olvides que puedes añadir los ingredientes que quieras para disfrutar al máximo de tus recetas de queso manchego.1. Crema de queso manchego
Es un primer plato perfecto para los días de frío, si la comemos caliente, o para el verano, si la servimos fría. Puede ir acompañada con puerro, patatas, calabaza o zanahoria, según el gusto de cada uno.
Recomendamos pochar las verduras con agua para cocerlas junto con los tacos de queso manchego, añadiendo caldo de pollo y nata (crema de leche) de forma opcional. Al finalizar la cocción se puede machacar la mezcla con un mortero o pasarla por la batidora para darle la textura deseada.
2. Croquetas de queso manchego
Las croquetas siempre gustan a todo el mundo, pero si las haces con queso manchego curado, el resultado será todavía mejor. Tan solo tienes que cortar el queso en taquitos y fundirlo en la sartén con aceite, mantequilla, harina y leche.
A continuación, tienes que rebozarlas en huevo y pan rallado, darles la forma que quieras y freírlas a 175 °C. También puedes añadir trocitos de jamón a la mezcla inicial. Te saldrán unas croquetas de jamón y queso deliciosas.
3. Queso manchego frito
En primer lugar, corta cuñas de queso gruesas con forma triangular y quítales la corteza. A continuación, rebózalas en harina, huevos batidos y pan rallado. Asegúrate de que los trozos están bien cubiertos y échalos a la sartén con el aceite caliente.
Cuando los triángulos estén bien doraditos (sin pasarse, ya que se corre el riesgo de que el queso se funda y se salga), sácalos de la sartén y ponlos en un plato. ¡Ya puedes disfrutar de tu receta de queso manchego frito!
4. Tarta de queso manchego al horno
Trocea queso manchego curado y mézclalo con huevos y leche. Bátelo todo hasta que quede una mezcla homogénea. Acto seguido, echa el líquido en un molde y caliéntalo en el horno a unos 160 °C durante 15-20 minutos.
Deja que se enfríe y ya tendrás lista una tarta de queso manchego para chuparse los dedos. Se puede cortar en rodajas para añadir entre ellas dulce de membrillo, fresas laminadas, mermelada o galletas, incluyendo una capa en la superficie
5. Bombones de queso manchego
Para esta receta de queso manchego necesitamos leche, nata (crema de leche), gelatina y queso manchego curado. En primer lugar, hervimos la leche en un cazo. A continuación, echamos el queso rallado, la gelatina y la nata (crema de leche). Cuando esté todo disuelto, vertemos el líquido en moldes con la forma que queramos.
Hay que dejar enfriar los moldes en la nevera al menos 12 horas. Cuando la mezcla haya solidificado (se puede meter un rato en el congelador para ayudar al proceso), se saca y se sirve acompañada de otros ingredientes como mermelada de frutas, trozos de galleta o chocolate. Aunque ¡si tu amor por el queso no tiene límites, los puedes comer solos!
6. Buñuelos de queso manchego
Esta receta de queso manchego es súper sencilla. Primero, hay que calentar agua con aceite de oliva (triple de agua que de aceite) hasta que hierva. A continuación, se saca del fuego y se añade harina y, cuando esté menos caliente, huevo. Se remueve hasta formar una masa uniforme.
Es entonces cuando se añade queso manchego semicurado rallado a la mezcla, junto con sal y especias como pimienta y pimentón dulce. Se vuelve a remover todo y se divide la masa en bolitas para darle a los buñuelos la forma deseada. Ya solo queda freírlos en aceite caliente hasta que estén bien doraditos.
7. Rissoto de verduras con queso manchego
En primer lugar, doramos las verduras (champiñones, berenjenas, zanahorias, puerros, etc.) con ajo y cebolla en aceite de oliva. A continuación, agregamos el arroz a la sartén y lo sofreímos todo junto.
Después, añadimos caldo de ave o verduras y vamos dejando que se cueza. Cuando el arroz esté en su punto, añadimos queso manchego rayado. Al final, podemos removerlo todo con aceite de oliva y más queso hasta que quede a nuestro gusto.
8. Flan de queso manchego
Para hacer esta receta el queso manchego curado es perfecto. Comienza batiendo 3-5 huevos. Añade el queso rallado con nata (crema de leche), leche y azúcar y sigue batiendo hasta que quede homogéneo. Puedes utilizar una batidora para asegurarte.
Ahora toca repartir el líquido en un molde o en varios, si quieres preparar flanes individuales. Antes de verter el líquido, puedes colocar una capa de caramelo líquido en el fondo del molde. Ya solo tienes que calentar los moldes en el horno al baño maría (160-180 °C) hasta que cuajen. Cuando estén listos, déjalos reposar unas horas en la nevera.
9. Tapas de queso manchego
El queso manchego fresco, curado o semicurado con tostas de pan siempre queda bien. Puedes tomarlo solo o con un sinfín de ingredientes: tomate, lomo, aceite, membrillo, anchoas, vinagre, lomo, higos, etc. Te invitamos a crear tus propias tapas de queso con los ingredientes que más te gusten.
Para finalizar, te aconsejamos acompañar estas exquisitas recetas de queso manchego con un buen vino manchego. De este modo, podrás disfrutar de una experiencia gastronómica única.
Si te han gustado las recetas de queso manchego, no olvides seguir visitando nuestro blog. Encontrarás mucha más información sobre otros productos típicos de Castilla La Mancha, como pan, dulces o frutos secos.
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¿Y a ti? ¿Se te ocurre alguna otra receta de queso manchego?
Fuente: este post proviene de Panadería Chapela, donde puedes consultar el contenido original.
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