Las croquetas son una receta clásica de la gastronomía española, que se suelen hacer para aprovechar sobras o restos de alimentos, pero estas de hoy, no están hechas por ese motivo.
Hoy os enseño las típicas croquetas de queso, (que puedes ver en el enlace), pero elaboradas con auténtico queso manchego, unas croquetas con un sabor increíble y una cremosidad que hará que no puedas parar de comerlas.
El queso manchego es el queso español más famoso, dentro y fuera de nuestro país. Está elaborado con leche de oveja de raza manchega, con una maduración mínima de 30 días para quesos elaborados con leche pasteurizada con peso igual o inferior a 1,5 kgs, y de 60 días para el resto de formatos.
Está protegido por la Denominación de Origen Queso Manchego, que debe aparecer en la etiqueta comercial del queso. Si ha sido elaborado con leche cruda aparecerá, además, la palabra “artesano”.
Este queso se puede encontrar como viejo, curado y semicurado, éste es el que vamos a utilizar en estas cremosas y ricas croquetas de queso manchego.
Con estas riquísimas croquetas de queso manchego, participo en el reto Tus recetas de este mes, ya que salió elegido el "Queso manchego", y que mejor receta para este delicioso queso, que hacer unas croquetas......
Si quieres ver las otras recetas de croquetas que están publicadas en el blog, pincha en Croquetas de jamón estilo Chicote, Croquetas de huevo duro, Croquetas de queso, Croquetas de setas, Croquetas de menudillos, Croquetas de lentejas, o en las riquísimas Albóndigas de bacalao.
El tamaño de las croquetas está en proporción a su finalidad, si las haces de aperitivo suelen hacerse pequeñas, pero si las preparas como comida, tienes que hacerlas de tamaño mediano...y eso se consigue según el tamaño de las cucharas que elijas para formarlas.
Ingredientes:
Para la masa:
150g. de queso manchego semicurado.
400ml. de leche.
80g. de harina.
60g. de mantequilla.
20g. de aceite de oliva virgen.
1 cebolla pequeña.
Sal.
Para el rebozado y frito:
2 huevos.
Harina.
Pan rallado.
Nuez moscada.
Pimienta molida.
Aceite de oliva virgen.
Modo de hacerlo:
Pela y corta muy menuda la cebolla, reserva.
Ralla la cuña de queso manchego, reserva.
Pon una sartén al fuego y añade la mantequilla con el aceite de oliva. El aceite siempre ayuda a que no se queme la mantequilla.
Cuando la mantequilla esté líquida, añade la cebolla y póchala a fuego lento.
Ahora echa la harina y mezcla sin dejar de remover a fuego medio, hasta que esté dorada y pierda el sabor a cruda.
Incorpora la leche caliente poco a poco, removiendo a la vez con unas varillas, hasta que esté la bechamel suave y cremosa y no hayan grumos. Sabrás que está en su punto cuando se despegue de las paredes de la sartén.
Apaga el fuego, echa el queso rallado en la bechamel y mezcla hasta que se haya deshecho y esté bien integrado.
Añade la sal, pimienta molida, nuez moscada y mezcla bien
Pasa la masa de las croquetas a una fuente de cristal y cubre con papel film tocando la masa, para evitar que se reseque.
Deja que se enfríe y luego guarda en la nevera durante unas horas, mejor de un día para otro.
Cuando la masa esté fría, coge pequeñas porciones de la masa y dale forma con las palmas de las manos ayudándote con la harina.
Bate los huevos en un bol y pon la harina y el pan rallado en otros.
Pasa cada croqueta por harina, huevo y pan rallado, déjalas en un plato tal como las vayas rebozando.
Fríe en abundante aceite caliente a fuego medio, y ves pasándolas a un plato con papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.
Consejos para unas buenas croquetas: La bechamel para preparar las croquetas ha de estar espesa, y eso se consigue a base de cocerla a fuego lento, sin necesidad de poner excesiva harina.
La masa de las croquetas debe cocinarse con tiempo para que esté perfectamente fría antes de darles la forma..
Para hacer una buena fritura de croquetas, tienes que tener la sartén con abundante aceite muy caliente.
No pongas muchas croquetas a la vez en la sartén porque se enfriará el aceite y se pueden abrir.
Si preparas una buena cantidad de croquetas, siempre puedes congelar unas cuantas para otro día, para eso ponlas primero en una bandeja sin que se toquen y cuando ya estén congeladas pásalas a una bolsa.
Espero que te guste.
Si quieres ver las recetas con queso manchego de mis compañeras de reto, pincha en la foto del logo: