La receta de hoy no es tanto una receta como una idea, una rica alternativa al típico pollo empanado, más ligera y creo que sabrosa.
Desde que empecé a hacerlo al horno, el pollo empanado ya no ha vuelto a hacerse en la sartén en mi casa. Creo que cuando lo probéis entenderéis por qué.
Esta receta de pollo empanado al horno queda jugosa y rica, no tan crujiente como el pollo frito, pero con un toque delicioso que creo que os puede gustar mucho si os animáis con él.
El empanado que os voy a sugerir es solo uno de los que hago. Podéis hacerlo clásico, solo con pan rallado (mejor si es panko) o hacerle variaciones como el que os traigo. El caso es irlo probando y ver cómo os gusta más.
Si lo hacéis con panko es de la manera como os quedará más crujiente. Si queréis primar el sabor, optad por añadirle cosas. Veréis cómo os gusta.
Para que el pollo quede jugoso, creo que el secreto es hacerle un buen marinado, y tenerlo al menos media hora en él. A mí me gusta cortar una pechuga grande de pollo en dos, abrirla y hacerle unos cortes para que el marinado impregne mejor la carne, al tiempo que le cortamos las fibras y conseguimos con ello restarle sequedad.
Vamos con la receta.
Ingredientes para 2 personas:
1 pechuga grande de pollo cortada en dos a lo largo
1 huevo
1 chorrito de salsa de soja
1 chorrito de vino blanco
ralladura de piel de limón (opcional)
un poco de sal
pimienta negra recién molida
tomillo seco
galleta picada, pan rallado o panko
copos de avena en la misma proporción que el pan rallado
queso grana padano recién rallado (opcional si lo queremos más ligero)
aceite de oliva
Preparación:
1.- Previo al empanado. Hacemos unos cortes en las pechugas para que el marinado impregne bien la carne.
En un bol batimos el huevo junto con la salsa de soja, el vino blanco, la ralladura de limón, un poco de sal y un poco de pimienta negra. Sumergimos el pollo en esta mezcla y lo dejamos marinar al menos media hora.
2.- Precalentamos el horno a 180ºC.
3.- Ponemos en un plato hondo el pan rallado y los copos de avena a partes iguales, con un poco de sal. Añadimos el queso rallado y mezclamos.
4.- Preparamos una bandeja de horno con rejilla. Pasamos las pechugas de pollo por el pan rallado procurando que queden bien cubiertas. Las colocamos sobre la rejilla, les echamos un chorrito de aceite de oliva y las llevamos al horno unos 20 minutos. Las podemos girar a los 15 minutos para que se doren bien por los dos lados.
5.- Las servimos inmediatamente.
Espero que os gusten.
¡Que aproveche!