Una de las características de la cultura mediterránea es la cocina de aprovechamiento. ¿Cuántas veces habéis oído la frase en esta casa no se tira nada? Y así es, una forma de ahorrarnos dinero y cuidar el medio ambiente reduciendo los residuos es practicar este tipo de cocina que se ha ido transmitiendo de abuelos a padres y de padres a hijos. Os dejamos una lista con algunas ideas para que las podáis poner en práctica cada día:
1.- Verduras: las posibilidades son muy amplias y nosotros os proponemos hacer un rico puré o un salteado añadiendo patatas Ybarra. Otra buena opción es utilizarla para hacer una lasaña de verduras o como ingrediente de un original pastel de tortilla.
2.- Carnes: siempre dependerá del tipo que sea, pero la mejor elección sin duda es la elaboración de croquetas. Otra forma de aprovechar este alimento es para hacer canelones o incorporarla a un salteado de verduras.
3.- Pescados: para hacer pudines, salteados de verduras o rellenos de lasaña de pescado. Si queréis probar otras alternativas más originales os recomendamos nuestras albóndigas de pescado, ricas y muy nutritivas.
4.- Arroz y pasta: son ideales como guarnición de carnes y pescado, para hacer ricas ensaladas o para tomar salteada con verduras. Si queréis sorprender y os queda arroz probad con unas croquetas diferentes: croquetas de arroz y zanahoria. Si os decidís, acompañadlas con nuestra salsa sándwich inglesa.
5.- Pan: los amantes del gazpacho saben que el pan duro es ideal para su elaboración. Además, con las sobras podemos desayunar unos deliciosos picatostes fritos en aceite de oliva y regarlos con azúcar o miel. También se puede utilizar para hacer un pudin de pan o rallar y utilizarlo para rebozados.
6.- Fruta: ¿cuántas veces hemos calculado mal o se nos ha olvidado algo de fruta en el cajón de la nevera? Cuando la fruta está madura y empieza a ennegrecer todos encuentran la excusa perfecta para no tomarla. Recordad que con ella se pueden hacer ricos batidos y deliciosos postres. Preparar una mermelada rápida es otra gran forma de aprovecharla, ya que tan sólo hay que poner a cocer la misma cantidad de azúcar que de fruta y tendréis una rica mermelada para la tostada del día siguiente.
Y vosotros, ¿cómo aprovecháis las sobras de vuestras comidas? ¡Estamos deseando escuchar más alternativas!
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