Albóndigas con salsa de champiñones
Hola! Hoy traigo un plato exquisito y sano. Unas albóndigas de ternera con salsa de champiñones. Esta receta surgió sobre la marcha un día que me había sobrado un poco de carne molida y desde entonces la preparo mucho para las comidas. Es un plato fácil y económico, ya verás que no necesitas muchos ingredientes y en poco más de media hora lo tienes listo.
La carne de ternera y los champiñones constituyen una alta fuente de proteínas, además los champiñones son muy bajos en calorías por su bajo porcentaje de grasas e hidratos y su gran contenido de agua. También aportan una variedad de minerales como hierro, zinc, yodo, magnesio y sodio; y vitaminas del complejo B y E. Según el corte de la carne, esta puede contener más o menos grasas, y por tanto subirnos el colesterol, por lo que hay que procurar consumir carnes rojas un máximo de 2 veces por semana.
Por tanto este es un plato equilibrado y apto para una dieta hipocalórica. Vamos con la receta.
Albóndigas con salsa de champiñones. Ingredientes
350 gr de carne de ternera molida
1 cdta de ajo en polvo
1 cdta de perejil seco
sal y pimienta al gusto
1 huevo
2 dientes de ajo
200 gr de champiñones laminados
1 cdta de aceite (el que uses)
500 ml de caldo de pollo
Albóndigas con salsa de champiñones. Preparación
En un bol colocamos la carne molida, añadimos las especias y el huevo y mezclamos bien con ayuda de un tenedor. Cogemos porciones y formamos las albóndigas. Han salido 8 con estas cantidades.
En una olla calentamos el aceite y cocemos el ajo bien picadito. Cuando empiece a dorar añadimos los champiñones. Estos soltarán un poco de agua que hará que no se quemen los ajos. Cuando estén casi listos, colocamos las albóndigas y cubrimos con caldo hasta la mitad. Tapamos y dejamos cocer durante unos 30 minutos a fuego medio-bajo, reponiendo caldo si se evapora muy pronto. También volteamos las albóndigas a mitad de cocción para que se doren un poco por ambos lados.
Pasada la media hora habrá reducido e incluso espesado el caldo y las albóndigas estarán hechas. Las retiramos a la bandeja o al plato en el que las serviremos y si la salsa la notas muy líquida para tu gusto puedes espesarla con una cucharadita de maicena diluída en un poco de caldo frío, en mi caso no fue necesario.
Las albóndigas quedan muy tiernas y la salsa muy sabrosa. Necesitarás un trocito de pan para no dejar ni gota!
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Sabrina