Desde que me operaron del hombro el 6 de julio he estado peleada con la cocina, sin ganas de querer entrar ni hacer.. la verdad es que está siendo duro pero la recompensa compensa (ya he recuperado la movilidad)
Asi que hoy había algo de carne picada en la nevera y como no era suficiente para todos.. decidí hacer albóndigas.
Han quedado buenísimas, con una textura suave, nada secas, con una salsa más o menos espesa (de las que manchan el plato y son algo densas, perfectas para mojar pan) y el resultado del plato está cargado de sabor gracias también a las setas.
Ingredientes para 2 personas
Para las albóndigas:
Aproximadamente 400 gramos de carne picada de ternera
Un huevo grande
2 cucharadas de perejil (fresco o seco)
1 cucharada de ajo en polvo (o dos ajos frescos muy picados)
2 cucharadas de leche
Sal
Pan rallado (más abajo os digo la cantidad)
Para la salsa:
1 cebolla grande
un puñado de setas frescas o deshidratadas
2 patatas no muy grandes
2 cucharadas de tomate frito
1 cucharadita de caldo concentrado (si no teneis podeis poner un cubito de caldo de ternera, pero entonces no pongais sal)
150 mililitros de vino (blanco, tinto, rosado.. yo tenía un poco de lambrusco rosado)
400 mililitros de agua (como dos vasos)
Preparación:
En una sartén ponemos aceite que cubra la base (mi sartén era pequeña así que heché como 100 ml de aceite, dejamos que tome calor y mientras tanto hacemos las albóndigas:
En un bol ponemos la carne picada, el ajo, el perejil, la leche, el huevo, la sal y un poco de pan rallado (dos cucharadas) y mezclamos bien con la mano hasta que se integre todo. El punto de las albóndigas tiene que ser más bien blando; lo suficientemente compacto para poder hacer las bolas pero que estén un poco húmedas, ya que si están muy compactas y duras luego quedarán secas. Para eso podeis jugar con el pan rallado: si están muy duras añadid leche, si está la masa demasiado blanda y no se os mantienen redondas añadid pan rallado.
Ponemos las albóndigas en el aceite caliente para que se doren por fuera.
Retiramos las albóndigas a un plato.
Pasamos el aceite a una olla ancha y baja como la de la foto y echamos la cebolla cortada en tiras (en juliana) muy fina. Dejamos que se dore muy bien.
Añadimos el concentrado de carne o el cubito de carne, movemos bien y añadimos el vino, que evapore el alcohol.
Cuando haya reducido añadimos el tomate rallado y las setas, que habremos cortado un poco. Damos unas vueltas y añadimos el agua.
Echamos las albóndigas y las patatas cascadas para que suelten el almidón (se cortan los trozos de la patata casi hasta el final con el cuchillo y al final se desgarra, para que suelte el almidón y ligue la salsa) y subimos el fuego para que hierva todo junto tapado durante 20/30 minutos.
Durante la cocción probamos y rectificamos de sal.
Nota: a mi me ligó bien la salsa, pero si os queda muy líquida podeis echar un poco de harina de maiz (maizena) diluida en un poco de agua fria y lo añadís, dejais que hierva y listo. También podeis machacar algunas patatas con un tenedor para tener el mismo resultado.