Las albóndigas de merluza que os traigo, tienen un sabor muy suave y son ligeras a pesar de que hay que freírlas. El bajo contenido graso y calórico de la merluza aporta el equilibrio necesario para que el plato no resulte pesado. La salsa verde combina estupendamente con las albóndigas de pescado, además he añadido un puñado de almejas, que si preferís podéis omitir, pero que le dan muchísima gracia. Ya veréis que a los niños les encantan estas albóndigas, y si el verde de la salsa es motivo de conflicto, se puede hacer una salsa de tomate casera y se las tomarán sin rechistar.
INGREDIENTES
Para las albóndigas:
600 gr de lomo de merluza (sin espinas ni piel)
1 huevo
1/4 cebolla
1 diente de ajo
80 gr de miga de pan
leche (la necesaria)
harina (la necesaria)
aceite de oliva suave
pimienta blanca molida
sal
Para la salsa:
1/2 cebolla
1 manojo de perejil fresco
1 cucharada rasa de maizena
fumet o caldo de pescado (el necesario)
2 docenas de almejas
aceite de oliva
pimienta blanca molida
sal
ELABORACIÓN:
1. Lo primero que haremos será preparar la merluza. Nos aseguramos de que los lomos no tienen espinas ni piel y con un cuchillo bien afilado cortamos el pescado finito, podemos hacer tiras y luego cuadraditos, el resultado debe ser similar al de la carne picada.
2. Picamos también la cebolla y los ajos (esto lo hago con picadora eléctrica, con el pescado es preferible que sea a mano). Por otro lado, troceamos pequeña la miga de pan y la ponemos a remojar en leche.
3. En un bol grande, ponemos la merluza, la cebolla, el ajo, el pan (previamente escurrido, presionándolo un poco para que no esté excesivamente húmedo), el huevo, una pizca de sal y pimienta al gusto.
4. A continuación, formamos las albóndigas tomando entre las manos pequeñas porciones de masa y dándoles forma redondeada. Si la masa fuese poco manejable porque está blanda, añadiremos una cucharadita de harina y la mezclaremos bien.
5. Cuando tengamos todas las albóndigas formadas, ponemos una sartén al fuego con abundante aceite. Pasamos todas las bolitas por harina, las doramos y las reservamos sobre papel absorbente de cocina.
6. Ahora vamos a preparar la salsa. Ponemos una cacerola al fuego con un poco de aceite en el fondo. Picamos la cebolla y la añadimos. Cuando esté transparente incorporamos el vino y el perejil muy picadito (reservamos una ramita para la decoración final).
7. Dejamos que el alcochol del vino se evapore. Incorporamos las albóndigas y añadimos el fumet o caldo de pescado sin que llegue a cubrirlas de todo. Cocinamos durante unos cinco minutos.
8. Mientras, en un vaso desleímos la maízena con un poco de fumet y lo incorporamos a la cacerola. Salpimentamos. Echamos también las almejas (previamente las habremos mantenido en remojo durante dos horas en agua fría para que suelten la arena) y tapamos la cacerola. En cuanto las almejas se hayan abierto retiramos del fuego la cacerola.
9. Servimos las albóndigas con las almejas sobre un fondo de salsa. Espolvoreamos el plato con perejil fresco picado.
¡Buen provecho!
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