Recuerdo cuando era pequeña ir con mis padres a los campos de olivos en época de recolección, y ver cómo colocaban las redes en el suelo, algunos hombres con la ayuda de una vara hacían caer las aceitunas de los olivos y luego cómo un grupo de hombres y mujeres las recogían de los lienzos o del suelo. Es un trabajo muy duro.
En casa de mi abuela materna, junto al pozo, había unas vasijas o tinajas grandes de barro con tapa que siempre estaban llenas de aceitunas. Me gustaba ir con ella y ver como las sacaba con la ayuda de un cazo con agujeritos y las echaba en un cuenco, listas para ponerlas en la mesa y comerlas.
Hay muchos tipos de aceitunas, a mi padre, por ejemplo, le gusta mucho las aceitunas imperiales, que son de color verde más claro y muy pequeñas pero con un sabor increíble. Este tipo de aceituna al ser tan pequeña la mejor manera de aliñarlas es enteras o con una sola raya.
En la parcela donde viven mis padres, los pocos olivos que hay dan aceitunas suficientes como para tener todo el año aceitunas en la mesa. Recuerdo a mi madre, en el porche, partiendo las aceitunas con piedras, cómo luego las aliñaba, y el olor que siempre había en la cocina gracias a los recipientes llenos de aceitunas.
Tengo la suerte de que en casa, a veces tengo aceitunas aliñadas caseras, unas veces de mis padres, otras de mis cuñados, de mis vecinos, de mis tíos... y este año, me he decidido a aliñarlas yo.
Preparación:
Mi vecina me trajo unas pocas ya rayadas de las que su padre le había dado y me explicó cómo las hacen Sergi y ella:
10 días en agua, cambiándole el agua una o dos veces al día.
Tres días en salmuera.
Aliñarlas con orégano, ajo y vinagre.
Luego le pregunté a mis padres porque sabía que las hacían de otra manera y no recordaba cómo. Mi madre me dijo que lo hacían de la siguiente manera:
10 días en agua, cambiándole el agua una o dos veces al día.
En un recipiente con agua vamos añadiendo sal hasta que un huevo flote, agregamos vinagre, limón en rodajas, tomillo, laurel, romero y unos dientes de ajo.
Añadimos las aceitunas a la preparación anterior.
Presentación:
A la hora de presentarlas, las pongo en un cuenco o en las latas tan bonitas que mis vecinos me han traído de Barcelona, le echo un chorrito de limón y otro de aceite, y os aseguro que están buenísimas.
El fin de semana pasado, mis vecinos se presentaron en casa con un bote de sus aceitunas y estuvimos haciendo una cata probando ambos aliños y la verdad, no sabría por cuál decidirme.
Lo que sí sé es que el año que viene repetiré esta experiencia.
Bon appétit!!!