Ingredientes para 4 personas:
Ajo en polvo, 4 cucharaditas
Alitas de pollo, 1,600 g
Mantequilla “con sal”, una cucharada, unos 15 g
Perejil, un buen manojo
Pimienta negra, al gusto
Sal fina, al gusto
Vino blanco seco, 1/2 vaso.
Utensilios:
Bandeja de horno
Brocha para untar
Papel de horno sulfurizado
Elaboración:
Precalienta el horno a 200ºC con el calor arriba y abajo + el ventilador.
Parte las alitas de pollo por la mitad, para facilitar su consumo.
Derrite la mantequilla en el microondas.
Coloca las alitas de pollo en una bandeja de horno cubierta por un papel de horno (esto hará que tu bandeja quede limpia tras el horneado).
Unta de mantequilla cada una de las alitas con la ayuda de tu brocha de cocina.
Salpimenta al gusto.
Espolvorea las alitas con dos cucharaditas de ajo en polvo.
Pica el perejil y añádelo sobre las alitas.
Introduce la bandeja en el horno y hornea las alitas durante 20 minutos.
Transcurrido ese tiempo gira una a una las alitas de pollo, salpiméntalas, espolvorea con las otras dos cucharaditas de ajo en polvo y añade un poco más de perejil picado. No añadas más mantequilla.
Deja hornear las alitas durante 20 minutos más.
Transcurrido ese tiempo, riega las alitas con el vino blanco seco y déjala hornear durante 20 minutos más o hasta que estén a tu gusto.
Disfruta.
La paz exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia, amor y libertad. Juan Pablo II.