Ahora que Angelina Jolie va a poner de moda a Maléfica con ese biopic muy muy novelado que se estrena estos días creo que es el momento de que os cuente mi relación con ella.
Ya me han ofrecido jugosas exclusivas los mas virulentos medios amarillistas por mi versión de los hechos, pero ante todo soy un caballero y antes de que empiecen a circular mentiras e imprecisiones por ahí dejadme que os cuente lo que pasó:
Maléfica no siempre fue maléfica, antes era una muchacha de lo mas adorable, que empezó su exitosa carrera en un concurso de talentos de la TV. Durante años la vimos crecer y siempre en el nº 1 de las listas, de princesa a reina.
Hasta que apareció él: "El Rey" y empezó una guerra, bastante sucia, por los primeros puestos. El climax de esta lucha sucedió durante una gala internacional en la que el propio mánager de Maléfica, comprado por El Rey le tendió una trampa y la ridiculizó ante millones de espectadores.
Debido a esta traición a la pobre se le fue la pinza y huyó. Yo me la encontré hecha unos zorros, dolorida y llorosa vagando por el bosque.
Durante un tiempo vivió en mi casa, pero por más que la cuidaba, por muchos platillos deliciosos con que la tentase, casa día estaba más pálida y demacrada.
Y mas guapa, entiéndeme. Pero también se le iba agriando el carácter, sólo pensaba en vengarse de El Rey, era una auténtica obsesión.
Yo estaba loquito por ella y me parecía que el hecho de que casi se alimentara de Angel´s food era una señal de que todo pasaría y volvería a ser la chica dulce que fue antes de que todo empezase, ¡menuda bobada!. El corazón va por caminos tan tontos que solo un mono borracho entendería.
No me importó que de pronto le diera por la estética gótica: Nadie podía lucir un tocado con cuernos de cabra con tanto estilo, ni que empezase a practicar la magia negra, me parecía que experimentar con cosas nuevas era bueno si la distraía un poco... Pero ya cuando se emperró en maldecir al bebe que esperaba El Rey tuve que decir ¡Basta!
Con el corazón roto comprendí que necesitaba ayuda profesional. Fui tan tonto que pensé que cuando viniesen a recogerla de la clínica se iría dócilmente diciendo algo así como "Siempre he confiado en la bondad de los desconocidos", pero aquello fue un desastre: gritos, golpes y maldiciones varias, que antes Lobo solo era mi apellido.
Angel food cherry bomb cake
(Antes de hacer esta receta ver las recomendaciones al final)
Para el bizcocho
8 claras de huevo
1 c.p de cremór tártaro (en farmacias)
225 gr de azúcar glas
100 gr de harina de repostería
2 c.s. de extracto de vainilla
Para el baño de cereza
200 gr de cerezas
el zumo de medio limón
75 gr de azucar
25 gr de mantequilla
3 c.s. de kirsh o licor de cereza
Precalentar el horno a 170º
Tamizar la harina tres veces y reservar
Poner las clara en un bol, espolvorear con el cremor tártaro y una pizca de sal y empezar a batir. Si lo hacemos a mano ¡suerte y fuerza! Batir primero con calma y reservar energías para cuando empiecen a ponerse firmes que habrá que darle candela.
Cuando firmen picos duros añadimos el azúcar de la siguiente forma: espolvoreamos 2 c.s y batimos 10 segundos, repetimos hasta acabar el azúcar.
Por último añadimos la esencia de vainilla y batimos 10 seg. mas
Con una espátula y movimientos envolventes incorporamos lentamente la harina.
Ponemos la mezcla en un molde para angel food o uno metálico con chimenea SIN engrasar y horneamos en la zona medio-baja del horno 40´.
Cuando haya pasado ese tiempo lo ponemos a enfriar boca abajo, si el molde tiene patitas así, sino apoyaremos los bordes en dos latas o similar para que el bizcocho "cuelgue" sin tocar nada.
Mientras hacemos la salsa de cereza: dehuesamos las cerezas y las ponemos en un cazo con el zumo, ponemos 15, a fuego lento hasta que suelten el zumo u se ablanden. En ese punto añadimos el azúcar, subimos el fuego y removemos continuamente hasta que espese (unos 10´) Entonces añadimos el kirsh y retiramos. Trituramos y colamos sobre un bol donde estará la mantequilla. Dejamos enfriar.
Para desmoldar pasamos un cuchillo por el borde y por la chimenea y golpeamos, servimos cubierta y acompañada de la salsa de cereza
Para hacer este postre tan esponjoso hay dos cosas a tener en cuenta: El cremór tártaro es imprescindible para estabilizar las claras. Si no lo encuentras usa el sobre morado del agua de litines de mercadona.
El molde debe ser metálico y con chimenea y NUNCA antiaderente.