Hoy os traigo otra receta americana, de esas que muchas veces hemos escuchado por alguna película, alguna serie o de cualquier otro lugar y que no sabemos exactamente de qué se trata, al menos eso me pasa a mi muchas veces, y cuando descubres lo que es y lo haces, parece como si hubiera formado siempre parte de tu vida jaja . Me encanta la repostería americana, es variada, vistosa, colorida, y la combinación que hacen muchas veces de los ingredientes y sabores, la hace única. Esta receta la saqué del libro de Bea Roque, “El rincón de Bea”, porque ninguna como ella para introducir en España este tipo de repostería.
El Angel food, es originario de Pensilvania, EEUU, de finales del siglo XIX. Se dice que lo elaboraban los esclavos ya que requería mucho esfuerzo el levantar las claras de forma manual. Su nombre, comida de ángel en español, es debido a la suavidad y esponjosidad del bizcocho. Es un bizcocho delicioso, dulce y nada pesado ya que no lleva nada de grasa, ni tan siquiera para engrasar el molde ya que no hay que engrasarlo previamente, para que de esta manera el bizcocho vaya “escalando” a través de las paredes del molde en el horno. Por cierto, que lo ideal es hacerlo un molde especial que hay para este tipo de cake. Es un molde de aluminio y de tubo para que el calor se reparta uniformemente. Tiene además dos patitas para poder enfriarlo boca abajo y que no se aplaste ya que lleva una cantidad muy elevada de huevo y sus proteínas al enfriarse, harían que el cake se desinflara. En cualquier caso, no es imprescindible utilizar un molde así ya que se puede utilizar perfectamente un molde con tubo al que daremos la vuelta sobre una botella de vino o similar hasta que se enfríe.
Respecto al tipo de claras que es mejor utilizar, se que mucha gente utiliza las claras de huevo pasteurizadas, es mucho más cómodo y además el hecho de estar pasteurizadas te evita problemas de contaminación en el huevo. Pero mi experiencia personal me dice que el angel food sale mucho mejor con las claras de huevo naturales, he hecho varios intentos de las dos maneras y he puesto especial empeño a la hora de utilizar las claras pasteurizadas, pero pienso que las claras pasteurizadas, al ser claras viejas, hacen que no monten igual que las frescas. Eso sí, el sabor es impecable en ambos casos. Y con las yemas que te sobran, ya que solo utilizaremos las claras, haz las natillas caseras que os enseñé en otra entrada. Y así te aseguras de que no te vaya a faltar el postre esta semana
INGREDIENTES: (para un molde de 25 cm.)
. 12 claras de huevo
. 400 gr. de azúcar glas tamizada
. 125 gr. de harina tamizada
. 1/4 de cucharadita de sal
. 1 cucharadita de cremor tártaro
. 2 cucharaditas de extracto de vainilla
ELABORACION:
1. Precalentamos el horno a 170ºC
2. Tamizamos la harina
3. Empezamos a batir las claras con varillas, junto con el cremor tártaro y la sal a poca velocidad y una vez se haya disuelto el cremor tártaro, aumentamos la velocidad y batimos hasta que las claras estén totalmente montadas y formen picos.
4. Bajamos la velocidad al mínimo y vamos incorporando el azúcar a cucharadas, sin prisa, pero sin pausa. Veremos como las claras adquieren entonces un aspecto brillante.
5. Añadir la vainilla y batir un minuto a velocidad media.
6. Bajamos de nuevo la velocidad al mínimo y vamos incorporando la harina a cucharadas, esperando a que se integre cada cucharada antes de echar la siguiente.
7. Echamos la mezcla en el molde y horneamos durante 45 minutos. Pasado este tiempo, comprobar que la superficie esté doradita y no parezca húmeda. Clavamos un palillo cerca del centro y si sale limpio es porque ya está listo, de lo contrario programar 5 minutos más.
8. Sacar el molde del horno con cuidado y darle la vuelta sobre las patitas o sobre la botella. Dejar enfriar así durante una hora por lo menos. Pasado este tiempo, despegaremos el cake de las paredes del molde,con ayuda de una espátula y al tener la base desmoldable, le daremos la vuelta sobre un plato. Dejaremos el bizcocho enfriar sobre una rejilla durante aproximadamente 45 minutos.
Para que os hagáis una idea del sabor de este bizcocho, mi hijo pequeño, Javier, lo llama bizcocho de nube y desde luego, no lo puede describir mejor.
ALGUNAS ACLARACIONES:
El platito de postre y la cucharita son ambos de Pic Plates, una tienda online de cosas de menaje de mesa.
Es un bizcocho muy sencillo de hacer si sigues al pie de la letra la receta, ya que tiene determinados puntos, como el montado de las claras, su manipulación y el enfriado, que hay que hacer con especial cuidado.
Lo puedes conservar de dos a tres días bien tapado o una semana en la nevera.
Para cortarlo es conveniente utilizar siempre un cuchillo de sierra, como el que usas para cortar pan.
Lo puedes acompañar con una bola de helado o con sirope de chocolate.