Hoy estoy muy contenta porque mañana estaré en mi tierra, Sevilla :) No sé si muchos lo sabéis, pero soy una sevillana afincada en Málaga y como muchas otras personas que tienen que vivir en otras ciudades, países... dejé todas mis raíces en Sevilla: familia, amigos, lugares... Así que mañana que podré estar allí de nuevo durante unos días, estoy muy feliz y por ello, esta receta es doblemente dulce para mí jajaja. Dicho esto prosigo con lo que es la receta, pero es que me apetecía compartir con vosotros mi alegría ;)
El arroz con leche es un postre que le encanta a mi novio, así que ha sido él quién me ha pasado la receta, ya que yo hasta que no me fui a vivir con a él, no solía ni comerlo ni hacerlo. Así que se la dedico a él, que ha sido el factor más importante que ha hecho que me decidiera a crear este humilde blog de cocina :)
Cuando leáis la receta os daréis cuenta de que se trata de un arroz con leche muy aromatizado, pero no os "asustéis", la mezcla es espectacular y el sabor que se consigue increíble... Pero bueno, no voy enrollarme más con la presentación y vamos con la explicación para que así sepáis de qué estoy hablando :)
Ingredientes:
1 litro de leche entera (a mí me gusta entera, pero podéis usar la que queráis).
100 gramos de arroz redondo.
8 cucharadas de azúcar (lo que viene a ser unos 100 gramos).
1 vaina de vainilla.
2 ramas de canela.
Piel de limón.
Piel de naranja.
Canela en polvo (para espolvorear al servir).
Elaboración:
Comenzaremos nuestra receta poniendo a hervir el arroz en un cazo con agua fría. Solamente tenemos que ponerlo al fuego y cuando hierva lo apartamos. Lo echamos en un escurridor, lo pasamos debajo del grifo de agua fría y reservamos.
Esto lo hacemos para "limpiar" el arroz del almidón que pudiera llevar.
Hervimos el arroz.
Lo ponemos a escurrir y reservamos.
Mientras tanto nos pondremos con las cáscaras de limón y de naranja. Para ello con un cuchillo iremos cortando la piel de manera que apenas cortemos parte blanca. Con un par de tiras por fruta sería suficiente. Y las reservamos.
Consejo:
Si no se os da demasiado bien eso de pelar limones y naranjas sin apenas coger parte blanca, podemos utilizar un pelapatatas. Es más lento pero en mi caso más seguro jajaja.
Una vez hecho esto, nos pondremos a extraer la vainilla de la vaina. Quizás parezca una tontería, pero yo para todos aquellos que no lo hayáis hecho nunca os lo explico e ilustro.
En primer lugar pondremos la vaina en una tabla. De esta manera nos aseguramos que no se resbale. A continuación con un cuchillo le hacemos un corte longitudinal, de arriba a abajo para abrirla. Cuando la tengamos abierta, con el mismo cuchillo, pasamos por el interior y vamos arrastrando la vainilla hasta que la dejemos "limpia". Y ya tendríamos nuestra vainilla extraída :)
Ponemos la vaina en una tabla.
Le hacemos un corte transversal.
Ya tenemos la vainilla.
Arrastramos el interior con un cuchillo.
Echamos el litro de leche en una cacerola, así como las pieles del limón y naranja, las ramas de canela y lo que hemos extraído de la vainilla, y lo ponemos todo a calentar.
Calentamos la leche con canela, vainilla, piel de limón y de naranja.
Cuando comience a hervir le añadimos el arroz y lo dejamos unos 35 minutos aproximadamente. Eso sí, no os olvidéis de remover de vez en cuando (cada 5 minutos o así) para que el arroz no se nos pegue.
Añadimos el arroz a la leche y dejamos unos 35 min.
Una vez transcurridos esos 35 minutos, retiraremos de la cacerola la canela y los trocitos de limón y de naranja y es entonces cuando añadiremos el azúcar y lo dejamos en el fuego otros 5 minutos más. Removiendo para que el azúcar se integre bien.
Sacamos la canela, y el limón y naranja.
Añadimos el azúcar y otros 5 min. más.
Cuando hayamos apartado del fuego, verteremos nuestro arroz con leche en la fuente que hayamos elegido o bien, como en mi caso, en unas copas para servirlo de manera individual.
Consejo:
Tapad vuestro arroz con leche con una capa de film transparente bien pegado al contenido. De esta manera evitaremos que se formen costras encima.
Ya sólo nos queda dejarlo templar a temperatura ambiente para luego meterlo en el frigorífico un mínimo de 8 horas. Aunque a mí personalmente me gusta dejarlo un poco más porque así el sabor parece que se acentúa :)
A la hora de servir espolvoreamos una capita de canela por encima y ¡listo! Ya tenemos nuestro arroz con leche preparado.
Gracias por visitarme y espero que os haya gustado esta receta.
Besos y nos vemos en la próxima receta que se nos avecina ;)
Fuente: este post proviene de La que se avecina en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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