El arroz con leche se ha convertido últimamente en uno de los postres que más me gustan. Cuando era pequeño era un plato que no podía ni ver... Creo que era la canela lo que yo no soportaba. Ahora soy un "adicto" a la canela (siempre dentro de un orden, claro).
Mi abuela hacía un arroz con leche buenísimo. Además, era una de las encargadas de hacerlo para el día de San Gregorio. En mi ciudad ese día se va a una pequeña ermita que hay a las afueras y se sirve arroz con leche para todo el mundo. Todo el mundo me acuerdo que me decía lo bueno que era el arroz con leche de mi abuela... ¡Y a mí no me gustaba! ¡Qué pena no volver a tener unos años menos para poder saborearlo ahora que me encanta!
Así que esta receta se la dedico a mi abuela, que aunque sé que no me va a leer (porque no entiende de "los internés") sé que le va a hacer ilusión en el momento que alguien se lo diga. Ahora ya no hace arroz con leche, pero hasta hace poco ha seguido enseñándoles a los que lo siguen preparando para ese día tan bonito que es San Gregorio.
Espero que os guste la receta. Es un plato sencillo, que requiere paciencia y cariño para que salga a la perfección. Es una receta de las de antes, de dejar reposar, de hacerla a fuego lento, que vaya impregnándose la cocina de los olores de la canela, la vainilla, el limón o la naranja. Una receta que seguro que a más de uno le encanta... y a otros, como a mí, les empezará a encantar dentro de unos años. ¡Disfrutadla!
Arroz con leche
Dificultad: Fácil
Raciones: 6 personas
Etiqueta: Postre
600 ml de leche
80 gr de arroz
75 gr de azúcar
Corteza de media naranja
Corteza de medio limón
Una cucharadita y media de vainilla en pasta
o media vaina de vainilla
Una rama de canela Canela en polvo
- En un cazo ponemos la leche, el arroz, la vainilla, la rama de canela, la naranja y el limón.
- Calentamos a fuego suave durante unos 45-50 minutos. Debemos remover cada poco tiempo para que el arroz no se pegue al fondo.
- Pasado ese tiempo la leche debe estar más densa, es entonces cuando añadiremos el azúcar. Dejamos cocinar 5-10 minutos más. Revolvemos también para que el azúcar no se caiga abajo.
- Retiramos la canela, la vainilla (si hemos usado vaina), la naranja y el limón con cuidado.
- Servimos en los vasos o cuencos en los que vayamos a servir. Dejamos templar o lo metemos un par de horas en la nevera si nos gusta frío.
- Presentamos con un poco de canela espolvoreada (a mí me gusta co mucha? por si no lo habéis notado).
¡A disfrutar!