Un poco de historia… Esta legumbre se cultiva principalmente en China y el Himalaya, por lo que se usa mucho en la cocina asiática. Es de un color rojo intenso y sabor dulce, con muy pocas grasas y más fácil de digerir que otras especies, por lo que se usa mucho en repostería… siempre recuerdo la primera vez que fui a un restaurante japonés y de postre tenían helado de judías… Pensé en preparar dicho helado pero el proceso era demasiado laborioso así que me decanté por algo más sencillo. Después de revisar distintas recetas, decidí elaborar mi propia adaptación. Espero que os guste.
INGREDIENTES (para 2 personas)
250gr de azukis
Un trozo de alga combu
1 cuchara de aceite de sésamo
Soja texturizada previamente en remojo
1 cebolla finamente picada
Sal
1 zanahoria grande en trozos pequeños
2 dientes de ajo machacados
2 cucharas de sambal oelek (o cualquier salsa picante de estilo asiático)
4 cucharas de tomate triturado (o un tomate maduro picado)
Aceite de sésamo para servir
RECETA
Lava las azukis y ponlas en una olla junto con el alga y cubiertas de agua. Cocina una hora.
Mientras tanto pon en remojo la soja texturizada y pica las verduras.
En una sartén a fuego medio, añade el aceite y saltea la cebolla durante 3 minutos con una pizca de sal.
Añade las zanahorias y las soja, y sofríe unos 3 minutos más.
Incorpora el ajo y cocina unos 30 segundos, hasta que suelte su aroma.
Añade las judías junto con el tomate y la salsa picante, y saltea un par de minutos, removiendo constantemente. Con un triturador de patatas, machacar las judías hasta obtener una pasta y seguir mezclando. Añadir agua si fuera necesario para rebajar la consistencia de la pasta.
Retirar del fuego y servir con aceite de sésamo y más salsa picante.