Solo hay que tener ganas y un poco de tiempo. Solo eso y obtendrás un pan excelente y delicioso.
250 g de harina de espelta integral
250 g de harina de trigo de fuerza
250 ml de agua, aproximadamente
Una cucharada de sal
1 cucharadita de azúcar
10 g de levadura prensada
Un poco de pimienta recién molida
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
Bien, vamos a empezar preparando una poolish, o fermento líquido. Se hace con 250 ml de agua y 250 g de harina de espelta integral. Añadimos el azúcar y 5 g de levadura prensada. De esta manera en 12 a 24 horas obtenemos un fermento líquido o poolish, que aromatizará y dará una textura maravillosa a nuestro pan. Tapamos con un paño o tapamos el bol con film transparente.
Al día siguiente, mezclaremos con los otros 250 g de harina de trigo, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, la sal y los otros 5 g. de levadura. Si vemos que nos queda un poco seca la masa, añadiremos más agua, pero a cucharaditas.
Amasaremos por unos 20 minutos, sin piedad, navegando a muerte. Tapamos y dejamos fermentar y levar al doble. Podemos hacerlo tapado o en el horno a unos 35-40ºC, a modo de cámara de fermentación.
Tomaremos porciones de masa, como de 200 g, y las estiraremos formando una plancha de unos 4 dedos de ancho por unos 30 cm. de largo. Iremos plegándola sobre si misma y aplastándola longitudinalmente. Como unos tres pliegues para toda la porción de masa. Daremos forma y unos cortes con una cuchilla. Taparemos y dejaremos levantar hasta que doble.
Pondremos el horno a 200ºC, con un bol de agua dentro, rociaremos las baguettes con un pulverizador de agua e introduciremos en el horno. A los 20 minutos, rociaremos nuevamente y las dejaremos unos 10 minutos más con ventilador.
Sacaremos, daremos unos golpes en la base del pan, y nos sonará como a hueco. Eso es que está perfecto. Colocaremos sobre una rejilla y atemperar. Luego tiene el aspecto que tenéis aquí. Delicioso