La Baklava es un pastel cuyo origen se remonta a la antigua Mesopotamia, una elaboración de nueces trituradas entre capas de pan, añadiendo miel y horneándolas después.
Fue descubierta por los griegos y ellos se les atribuye la técnica de cocina consistente en estirar la masa hasta ponerla muy , muy fina.
Actualmente se elabora con capas de masa filo intercalada entre nueces y pistachos triturados y bañada con un almíbar de miel agua y canela.
Este ha sido el desafío en la cocina de este mes.
Yo he hecho una baklava de pistachos que está deliciosa y que en casa nos ha encantado. Gracias a nuestra desafiadora Rocío del blog Chismes y cacharros por elegir este delicioso desafío.
Si queréis ver el resto de recetas pinchad aquí.
Ingredientes para un molde de 18x24 cm:
Para el relleno:
- 250g de láminas de pasta filo
- 120g de almendra pelada cruda
- 120g de nueces peladas
- 120g de pistachos pelados
- 50g de azúcar moreno
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
Para el almíbar:
- 160g de miel
- 125g de agua
- 80g de azúcar
- 2 cucharadas de agua de azahar
- zumo de 1 limón
Para pintar:
- 100g de mantequilla derretida
Ponemos en la picadora los frutos secos, almendras, nueces y pistachos, añadimos la canela , la nuez moscada y el azúcar y los trituramos en trocitos, que no se hagan polvo.
Cortamos las láminas de pasta filo del tamaño de nuestro molde.
Derretimos la mantequilla y pintamos el molde , colocamos una lámina de pasta filo y la pitamos con la mantequilla, colocamos encima otra pintada con mantequilla , así hasta colocar 4 láminas.
Añadimos por encima la mitad de los frutos secos triturados y colocamos otras 4 láminas más encima pinceladas con la mantequilla, ponemos encima el resto de los frutos secos triturados y terminamos con otras 4 láminas de pasta filo pinceladas con mantequilla.
Una vez colocadas todas cortamos con un cuchillo bien afilado cuadrados iguales o rombos, como más nos gusten.
Las metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 30 minutos. Pasado ese tiempo l cubrimos con papel aluminio para que no se dore demasiado y lA dejamos hacer 20 minutos más.
Mientras hacemos el almíbar. Ponemos en un cazo, el agua, la miel, el azúcar, el zumo de limón y el agua de azahar. Lo dejamos hervir a fuego lento unos 5 minutos.
Sacamos la baklava del horno y la cubrimos con el almíbar que ya estará templado.
Lo podemos decorar con pistachos triturados por encima.
¡Una delicia de postre!
Lo mismo os apetece hacer alguna de estas recetas que os dejo en vídeo, y suscribiros a mi canal de YouTube
Mousse de leche condensada