El baklava es un dulce turco compuesto de capas de masa filo y frutos secos picados, normalmente pistachos o nueces, pero también podemos encontrarlo con avellanas, almendras... Posteriormente se baña con un almíbar de miel y se sirve cortado en cuadraditos acompañados de té o café.
Es comúnmente aceptado que la palabra "baklava" proviene del griego, aunque Paul D. Buell argumenta que sería de origen mongol, al hacer referencia a una receta de un libro de cocina chino de 1330 (Mongol Empire and Turkicization: The Evidence of Food and Foodways).
Sin embargo, el origen se encontraría en los antiguos asirios (s. VII a. C.) que serían los primeros en alternan capas de pan con nueces picadas y miel, siendo un dulce elaborado únicamente en ocasiones especiales.
Los griegos que viajaron a Mesopotamia harían el descubrimiento de esta receta llevándola a Grecia, donde se sustituirían las gruesas capas de masa de pan por otras más finas, de hecho, tan finas como una hoja (como la actual masa filo). Es este dulce ya helenizado el que encontrarían los turcos otomanos al conquistar Constantinopla en el siglo XV, elaborándose en las cocinas del Palacio Imperial hasta su ocaso en el siglo XIX.
Algunos autores, como Vryonis, identifica los "gastris", "kopte" o "kopton" mencionados en "El banquete de los eruditos" de Ateneo de Naucratis (siglo III d.C.) como baklava (Vryonis, Speros, The Decline of Medieval Hellenism in Asia Minor, 1971), aunque esta afirmación la rebate Charles Perry diciendo que los "gastris" no llevaban masa, sino solamente el relleno de nueces y miel, algo similar a los actuales "halva" de sémola (A Taste of Thyme: Culinary Cultures in the Middle East, 1994).
Deipnosofistas o El Banquete de los
Eruditos, de Ateneo
de Naucratis
Lo cierto es que es un postre bastante empalagoso debido al azúcar, el almíbar, la mantequilla y la miel... con un par de cuadraditos ya puede uno considerarse saciado... Pero pese a ello, es delicioso y no descarto algún día hacerlo de avellanas y nutella, por aquello de rizar el rizo...jejeje
Ingredientes:
- Aprox. 400 gramos de nueces peladas
- 10 capas de masa filo fresca
- 180 gramos de mantequilla
- 100 gramos de azúcar para las nueces
- 150 gramos de azúcar para el almíbar
- 2 cucharaditas colmadas de canela (o al gusto)
- 185 gramos de miel
- 200 ml agua
- Zumo de limón
- Agua de azahar
Elaboración:
1. En primer lugar, partiremos las nueces a cuchillo hasta dejarlas picaditas, pero no hechas polvo y las mezclaremos con los 100 gramos de azúcar y la canela y reservamos.
2. Ahora encendemos el horno y lo precalentamos a 180º C.
3. Desenrollamos las láminas de masa filo y les ponemos un paño por encima para que no se sequen, ya que se rompen con sólo mirarlas...
4. En una bandeja de horno, ponemos una lámina de papel de hornear y derretimos la mantequilla en el microondas.
5. Ponemos la primera capa de masa filo sobre la bandeja y la pintamos con mantequilla con ayuda de una brocha repostera. Hacemos lo mismo hasta poner 4 capas.
6. Repartimos por encima la mitad de las nueces picadas, procurando que llegue a todas partes.
7. Ponemos encima otras tres capas de masa filo de la misma forma que antes: alternando capa de masa con pinceladas de mantequilla.
8. Repartimos el resto de las nueces y terminamos con otras tres capas alternadas con mantequilla. Si nos sobra algo de mantequilla terminamos de repartirla por toda la superficie de la última capa. Con un cuchillo de sierra hacemos los cortes de los cuadraditos (o rombos).
9. Metemos en el horno y horneamos unos 20 minutos, hasta que veamos la superficie dorada.
10. Mientras, preparamos el almíbar, para ello, mezclamos en un cazo los 150 gramos de azúcar, la miel, el agua, el zumo de medio limón y un chorrito de agua de azahar.
11. Lo coceremos removiendo de vez en cuando hasta obtener un almíbar ni muy ligero ni espeso.
12. Sacamos el baklava del horno, dejamos enfriar unos minutos y regamos por toda la superficie con el almíbar. Si fuera necesario, volvemos a cortar los cuadraditos con el cuchillo. Podemos servir con un poco de nueces hechas casi polvo por encima y acompañadas de un rico té aromatizado con hierbabuena.