Salsa blanca, salsa bechamel, sauce bechamel, white sauce, muchos nombres para una salsa que nos servirá para gratinar y acompañar muchos platos y es indispensable para la lasagna.
Al hacer la bechamel debemos respetar unas proporciones. Pondremos la misma cantidad de mantequilla y harina en gramos y la leche en cl.
Vamos al ejemplo, por cada 40gr de mantequilla, 40gr de harina y 40 cl de leche (400ml)
60gr de mantequilla, 60 gr de harina, 60cl de leche (600ml)
Ingredientes
50gr mantequilla
50gr de harina
500ml de leche
sal. pimienta
nuez moscada
En un cazo derretir la mantequilla, y cuando esté fundida, retirar del fuego y agregarle la harina, regresar al calor y y cocinarla por dos minutos.
Ir agregando la leche, mezclando fuerte para evitar los grumos, lo mejor es hacerlo con leche templada, pero si lo hacemos poco a poco nos ahorraremos este paso. Una vez que hierva bajamos el fuego y cocinamos por espacio de 10 minutos. Al final de la cocción condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada.
No la condimentamos al principio porque nos podríamos pasar con la cantidad, pues al probarla siempre nos parece un poco desabrida hasta que esté cocida.
Caro :)