¡Otra semana más!
Hoy vengo con unos bizcochitos de chocolate que vamos a acompañar con natilla.
Esta receta es ideal como postre, sobre todo si tienes invitados queda de lujo.
Lo bueno de estos bizcochitos es que puedes tenerlos preparado con antelación y justo a la hora de servir los templas un poquito y queda buenísimo.
Es sencilla de hacer y no requiere de muchos ingredientes ni tiempo.
Solo necesitas un molde cuadrado o rectangular, ya que al presentarlo los cortaremos en pequeñas porciones.
Si no tenéis un molde con esta forma, siempre podéis optar por los que venden desechables, os funcionarán igualmente.
Vamos a empezar por los ingredientes que necesitamos.
75 g de chocolate negro
150 g de azúcar
125 g mantequilla
80 g de nueces peladas
Nueces enteras sin cascara para decorar (opcional)
60 g de harina
4 huevos
Natilla (pueden ser compradas o caseras)
Empezaremos tamizando la harina, reservar.
Por otro lado cortar las nueces a trocitos.
En un bol, trocearemos el chocolate y la mantequilla y lo fundimos, ya sea al microondas como a baño maría, siempre con cuidado que no se queme.
Mezclaremos los huevos con el azúcar hasta que se integren y añadiremos la mantequilla y el chocolate fundido.
Vamos incorporando poco a poco la harina tamizada y finalmente le añadimos las nueces troceadas, remover bien para que queden bien repartidas.
En un molde cuadrado o rectangular engrasado verter la masa.
Hornear a 180 º C durante 15 a 20 minutos.
Dejar enfriar y desmoldarlo.
Una vez lo tengamos frío, cortar en rectángulos pequeños.
Ahora solo nos queda presentarlo de modo que sorprendas a tus invitados.
Mi sugerencia es que templéis un pelín los bizcochitos antes de colocarlo en el plato ya que queda más jugoso y con el constaste de las natillas frías queda genial.
Poner en el centro del plato, dos cucharadas de natilla, encima poner dos bizcochitos y decorarlos con nueces enteras.
¡Y listo, así queda este fabuloso postre!
La semana que viene más, un saludo y que disfrutéis del día.