¡Hola! ya estoy otra vez por aquí. Hoy os traigo un básico, vamos el bizcocho que utilizo yo para practicamente todas las tartas (layer y fondant) y si hago cupcakes (que hago bastantes menos) también. A mi encanta, es suave, esponjoso y tierno pero vale perfectamente para fondant. Muy rico.
El de la foto es de chocolate pero os voy a poner el básico al que se le puede añadir vainilla, ralladura de limón o de naranja, canela, lo que se quiera.
¿Para hacerlo de chocolate? Simplemente quitamos 40 gr de harina y añadimos esos 40 gr en cacao puro en polvo, nada de cola cao ni nesquik ¿eh? Y, otro detalle que yo hago en el de chocolate es que utilizo azúcar moreno pero vamos que se puede utilizar la blanca sin problema.
La cantidad que hoy pongo es para un molde de 15 cm por 10 cm de alto. ¿Que vuestro molde es más bajito? Bueno si no es excesivamente bajo se puede poner papel de horno en los laterales para engañar al bizcocho pensando que el molde es mas alto, yo lo he hecho millones de veces y funciona perfectamente. Y, si no, pues se divide la masa en 3 moldes o utilizamos uno de 18 cm aunque saldrá más bajito.
Otra cosita, el horno. Si utilizamos el ventilador, precalentamos y horneamos a 160º con calor abajo y arriba y, sin ventilador a 180º con calor abajo. Yo utilizo ventilador así que así lo voy a poner en la elaboración.
Y, bueno antes de empezar, la receta lleva buttermilk, no os preocupéis, yo lo hago casero. Ponemos la cantidad de leche que pone de buttermilk y añadimos una cucharada sopera de zumo de limón y dejamos reposar 15 minutos y ya está.
Y, os quiero hacer una recomendación que sabéis que no suelo hacerlo pero creo que merece la pena. Os recomiendo el spray desmoldante. Es absolutamente increíble, no se pega nada y, los bizcochos se desmoldan solos. Yo el que uso es CREFINO (no hago publicidad, simplemente para deciros cual uso yo) aunque otro que se llama DÜBOR creo que también es bueno. Y, dicho esto, vamos a por la recetita.
Ingredientes:
240 gr de harina de trigo
280 gr de azúcar blanca
15 gr de levadura química
1/4 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de vainilla
100 gr de aceite de girasol
240 gr de buttermilk
2 huevos
Elaboración:
Precalentamos el horno a 160º con ventilador arriba-abajo. Engrasamos nuestro molde.
En un bol ponemos la harina, el azúcar, la levadura, la sal, la vainilla y el aceite y batimos un par de minutos. Quedara una masa grumosa.
Ahora añadimos los huevos de uno en uno. Cuando estén los huevos incorporados, añadimos la mitad del buttermilk y subimos la velocidad un par de minutos. Luego, añadimos poco a poco el resto del buttermilk. Cuando este todo incorporado subimos la velocidad hasta que tengamos una masa lisa y homogénea. No sobre batir la mezcla.
Vertemos en nuestro molde y horneamos. En mi caso estuvo 1 hora, no abráis antes de los 40 minutos. A partir de ahí vamos pinchando para ver si esta hecho.
En el caso de que hiciera cupcakes, repartimos la masa en los papelitos y horneamos aproximadamente 20 minutos pero de todas maneras hacemos lo mismo, pinchamos para comprobar que esta hecho.
Cuando este hecho, ponemos en una rejilla y dejamos dentro del molde 10 minutos. Luego desmoldamos y dejamos enfriar por completo.
Y prefiero hacerlo un día antes de hacer la tarta para que se asiente bien la miga. Lo envuelvo bien en papel film cuando este frío completamente.
Y bueno, esta es mi receta, espero que os haya gustado, y que si la probáis me contéis.
¡Que tengáis un buen día!
Fuente: este post proviene de Dulzura extrema, donde puedes consultar el contenido original.
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